La Organización de Estados Americanos (OEA) ha lanzado este jueves un comunicado rechazando las «fraudulentas» elecciones parlamentarias de Venezuela, celebradas el 6 de diciembre, y avalando «con satisfacción» la consulta popular propuesta por el líder opositor, Juan Guaidó.
De acuerdo con la OEA, las parlamentarias venezolanas, en las que el chavismo obtuvo más del 69 por ciento de los votos, resultaron ser una maniobra del Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, para eliminar la única institución legítima y democrática electa, la Asamblea Nacional.
A su vez, afirma que los resultados de estas elecciones, a las que Guaidó y sus afines decidieron no presentarse, «profundiza el proceso de destrucción de la democracia y del Estado de derecho en Venezuela».
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha señalado que «el fraude electoral forma parte del funcionamiento sistémico» de la «dictadura» y ha subrayado que «el último poder del Estado que sigue en manos de autoridades electas legítimamente sigue siendo la anterior Asamblea Nacional».
«No tenemos un contexto que sea para nada democrático», ha insistido un vehemente Almagro, mientras aseguraba que «no hay un sistema de represión política y social más grande que el sufre el pueblo venezolano».
«Definitivamente el pueblo venezolano está siendo completamente avasallado en todos sus derechos, los presos políticos, la tortura, estos son los mecanismos de funcionamiento de la dictadura», ha expuesto.
Justificación del rechazo
La OEA ha justificado su rechazo a los resultados alegando que no son fruto de unas elecciones justas al no haber contado con «todos los actores políticos», así como por los «presos políticos» que todavía siguen en las cárceles, «la falta de independencia de la autoridad electoral» y la incomparecencia de observadores «independientes» y «creíbles».
A través de un comunicado, la OEA ha considerado que la celebración de estas últimas elecciones no son más que una «estrategia del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro» para «socavar el sistema democrático y la separación de poderes».
Por ello, la OEA reclama, además de la liberación de los «presos políticos» y «el retorno seguro de los opositores en el exilio», la convocatoria de unas nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias «libres, justas, transparentes y legítimas» y con observadores internacionales «independientes y creíbles».
«La dictadura está operando permanentemente en la solución en la violencia sobre Venezuela», ha dicho Almagro, quien ha criticado a aquellos «que miran para otro lado», pues con ello están apoyando «esta solución violenta», ya que incluso cuando afirman que no apoyan medidas de este tipo, así lo están haciendo.
«Obviamente, las soluciones que propone la OEA son pacíficas», ha matizado. «Lo que tenemos nosotros son instrumentos y resoluciones para declarar condiciones de legitimidad», ha explicado en un vídeo difundido en su cuenta de Twitter.
«El multilateralismo que proponemos es pacífico porque las soluciones que proponemos son que terminen las ejecuciones extrajudiciales, las torturas, los presos políticos. Un multilateralismo que defienda los Derechos Humanos, no es con permisividad, pues las dictaduras se terminan cuando se confrontan», ha finalizado.
El chavismo se impuso en los comicios del domingo, marcados por una baja participación –del 31 por ciento, según datos oficiales–, que fue promovida y alentada por la oposición liderada por Guaidó como una forma de intentar deslegitimar los comicios.