Los precios de muchos artículos han subido en los últimos meses. Sin embargo, hay empresas que reducen la cantidad de sus productos para evitar subir el precio y perder clientes
En las últimas semanas han subido de forma llamativa los precios de muchos productos de consumo, aunque no de todos. Es necesario prestar atención a estos últimos porque hay marcas que mantienen el precio pero reducen la cantidad del producto. Esta técnica de marketing se llama reduflación, y sirve para disimular el encarecimiento.
La reduflación es más visible en productos que han cambiado de formato recientemente y que incluyen menos contenido por aproximadamente el mismo precio. Es una práctica legal aunque la OCU advierte a los consumidores de que revisen los precios con precisión para evitar posibles engaños.
A este respecto, Jesús Del Amo, economista, explica que los productores, al no poder actuar sobre el precio final libremente «porque el consumidor en caso de aumento de precio, puede dirigirse a otros productos», reduce la cantidad de producto ofrecido al mismo coste. De esta forma «mantiene el beneficio» y «siempre y cuando el envase indique que no es el mismo» es lega. No obstante, la percepción del consumidor es que se trata del mismo producto, de ahí que Del Amo lo considere «una artimaña».
Esta práctica ha sido denunciada por la OCU, que señala marcas y sectores afectados, como los envases de pasta, pescado congelado o cacao soluble. Raúl Alonso, representante de la OCU en Tenerife, ha explicado la necesidad de mantener una actitud de compra activa. «Con reduflación o no», dice, «el consumidor siempre debe verificar a través de la unidad de medida, de forma que sepa realmente cuánto paga».