María del Cristo González del Castillo, cuarta en la lista de Rodríguez, sería la única dispuesta a aceptar el escaño en sustitución
El proceso para cubrir la vacante dejada en el Congreso por el ex diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez se ha reactivado este viernes tras tres semanas de ‘impasse’ una vez que la Junta Electoral Central (JEC) ha tenido constancia de la renuncia formal de la primera candidata con opción a sustituirle.
Rodríguez perdió su escaño el 22 de octubre, cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ejecutó la sentencia del Tribunal Supremo que le condenó por agredir a un policía. Cinco días después, el organismo arbitral tomó conocimiento de esa decisión e inició los trámites para cubrir su hueco.
Así, el mismo 27 de octubre la JEC expidió su credencial a Fátima González Bello, la número dos de la lista que había encabezado Rodríguez, que milita en Izquierda Unida. Pero pocas horas después, a través de su perfil de Facebook, la candidata anunció que renunciaba al escaño.
Sin embargo, según han informado a Europa Press fuentes del organismo arbitral, su renuncia formal no ha llegado a la JEC hasta viernes. Tras recibirla, se ha procedido a expedir la credencial de diputada a la siguiente en la lista, Patricia Mesa Mederos.
Pero la tercera de aquella candidatura también ha hecho público que no está dispuesta a tomar posesión del escaño que le corresponde, si bien la JEC no podrá pasar a la siguiente candidata hasta no tener constancia oficial de la renuncia de Mesa Mederos.
Podría estrenarse en la votación de los PGE
La número cuatro de la lista que encabezó Rodríguez en las generales de noviembre de 2019 es María del Cristo González del Castillo, quien, según apuntan desde Unidas Podemos, sí está abierta a aceptar el escaño y se perfila, por tanto, como sustituta definitiva del ex diputado canario.
Si la renuncia de Mesa se formaliza con agilidad y González del Castillo, efectivamente, recoge su acta podría tomar posesión en el Pleno del Congreso que tendrá lugar la semana del 22 de noviembre para debatir y votar las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado, una votación crucial para el Gobierno de coalición en la que todos los votos se antojan necesarios.