Las negligencias e imprudencias, causas del 69,6% de los incendios forestales en Gran Canaria

Un estudio revela que las imprudencias y la falta de medias de precaución son las principales causas de los fuegos forestales en la isla

Las imprudencias y las negligencias son las principales causas del inicio de un incendio forestal o agrícola en Gran Canaria desde enero de 2013.

Informa: Yeray Sosa / Juan Nemesio

Entre las principales, destaca la realización de actividades de riesgo. Las quemas de rastrojos, restos agrícolas o forestales son la principal. En segundo lugar, destaca el uso de maquinaria o equipos de trabajo que generan chispas o deflagraciones. En especial, la utilización de amoladoras o radiales para cortar piezas metálicas y de moto desbrozadoras con cuchilla de hoja metálica en terreno pedregoso. En un tercer lugar, están las actividades de recreo, como fuegos de campamento.

Técnicos del Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente adscritos a la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) han investigado las causas.

En el estudio se constata que entre 2013 y 2024, los incendios forestales originados como consecuencia de negligencias o imprudencias suponen aproximadamente un 69,6%. Es decir, 96 siniestros, de los 184 registrados por la BIIF. Por otro lado, los fuegos intencionados representan el 24,6%, o sea 34 casos.

Las negligencias ocasionan el 69,6% de los incendios forestales en Gran Canaria
Las principaes causas de un incendio forestal en Gran Canaria se dan por imprudencia o falta de prevención. Cabildo de Gran Canaria

Los generados de manera accidental o fortuita, han sido siete, un 5,1% del total. Solo se ha producido uno por motivos naturales, un rayo, lo que supone un 0,7% del cómputo global. Además, no se determinó la causa de otros seis y los 40 restantes no fueron objeto de investigación.

Incendios próximos a zonas forestales

Este informe se ha centrado en los incendios forestales y agrícolas próximos a zona forestal ocasionados por el uso de maquinarias o equipos de trabajo. Desde 2007 hasta hoy se ha constatado un total de 24 siniestros.

Al analizar los instrumentos empleados, se establece que el 57,7% (15 casos) tuvo su origen en el empleo de maquinaria o equipos de trabajo tipo radial o amoladora. El 19,2% (5 casos) en la utilización de desbrozadoras en terrenos pedregosos. Este es un factor determinante en esas ocasiones el manejo de cuchillas de hoja metálica en zona de combustibles fácilmente inflamable. Por otro lado, el 11,5% (3 casos) fue por el uso de máquinas de soldadura. El 3,8% restante (1 caso) en el manejo de un soplete para trabajos de oxicorte de la carrocería de un vehículo.

A ese desglose, los técnicos añaden la existencia de un incendio forestal originado por las chispas que saltaron por el impacto de un pico contra las piedras. Se dio en una zona de pastos secos de la Degollada de Las Palomas, en Tejeda. Dicho fuego afectó a 18.684 metros cuadrados, el 14 de julio de 2021. Además de un conato de incendio forestal creado por la fricción de la estera o cuchilla de un tractor de oruga con las piedras. Fue en un punto de Lomo Riquiánez, en Arucas, y afectó a 4.360 metros cuadrados, el 25 de agosto de 2022.

Incendios fuera de la época de peligro

El 30,7% (8) de los siniestros originados por manejar esta maquinaria se ha producido fuera de la época de peligro alto de incendios forestales.

El 26,9% (7) de los fuegos forestales derivados de esta casuística e investigados por la BIIF ha estado relacionado con trabajos de mantenimiento y conservación de carreteras o de infraestructuras de uso público, por empresas contratadas por las administraciones públicas

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