Más de 4.000 millones, un 11 % del PIB, serían las pérdidas como consecuencia directa del cambio climático por procesos erosivos e inundaciones
Las pérdidas económicas directas asociadas a los procesos erosivos y de inundación por causa del cambio climático pueden llegar al 11% del Producto Interior Bruto (PIB) de Canarias, lo que significa entre 4.000 y 4.500 millones de euros.
Es una estimación que este jueves ha dado el consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, durante la presentación de los resultados del proyecto PIMA Adapta Costas, en el que se estima, entre otras cuestiones, que el peor escenario climático en 2050 puede afectar a 147 playas turísticas, con una pérdida de superficie del 10,6%.
47 «puntos calientes» en las islas
En este estudio se han identificado 47 «puntos calientes», tramos de costa de alto riesgo acumulado, que deberán ser objeto prioritario de estudios de detalle y de planes de adaptación. De esos puntos, uno está en La Graciosa, nueve en Lanzarote, 12 en Fuerteventura, siete en Gran Canaria, 10 en Tenerife, cinco en La Palma, dos en La Gomera y uno en El Hierro.
Un trabajo que se ha encargado a la empresa pública Cartografía de Canarias SA (Grafcan), con la que han colaborado las universidades de Cantabria y Las Palmas de Gran Canaria. Los datos de este estudio se pueden observar en la dirección de internet https://pimacostas.grafcan.es/.
Ante los peores escenarios previstos
El consejero ha apremiado al Parlamento de Canarias para que «acelere» los plazos para aprobar la ley canaria del cambio climático. Asimismo, ha añadido que el Gobierno regional ya tiene redactados los instrumentos de su desarrollo, que son la estrategia y el plan. Cuando se apruebe la ley «no habrá excusa» para que nadie haga lo que tenga que hacer, afirmó.
Los datos apuntan que la población afectada por los cambios estará entre 20.000 y 40.000 habitantes, y el consejero ha insistido en que, «por desgracia», este informe habrá que actualizarlo de manera periódica, ya que se está ante los peores escenarios que plantean los comités científicos
Valbuena ha indicado que cuando en el proyecto de ley del cambio climático se plantea destinar el 2 por ciento del PIB a luchar contra el mismo es porque se entiende que con ese porcentaje se puede neutralizar pérdidas del 10 por ciento.
Ha insistido en que cuando se critica que el proyecto de ley es ambicioso lo es porque «no queda otra», o antes de 30 años «vamos a tener problemas serios», y el consejero ha comentado que el informe se explicará a las personas responsables de todos los ayuntamientos para explicar en detalle la situación más probable.
Casi 20 estudios para adaptarse al cambio climático
El viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático, Miguel Ángel Pérez, ha dicho que este trabajo forma parte de los casi veinte estudios de la estrategia que en 2019 inició el Gobierno canario para adaptarse al cambio climático.
Miguel Ángel Pérez ha opinado que se tienen las herramientas para adaptarse lo antes posibles a las consecuencias «desastrosas» del cambio climático para la economía. Así, ha hecho hincapié en que el futuro pasa por adaptarse.
En la rueda de prensa, uno de los técnicos redactores del informe, Gustavo Herrera, ha indicado que este estudio se inició hace cuatro años. Para ello se estableció un inventario de elementos vulnerables en la costa de las islas, y también un estudio topobatimétrico para poder hacer simulaciones.
Ha añadido que se ha obtenido información de alta resolución de todas las islas, y se ha conseguido analizar 25 escenarios de cambio climático en 2050 y 2100. El resultado es lo que se producirá si no se adopta ninguna medida.
Herrera ha apuntado que el peor escenario señala que en 2050 el 1 por ciento de los canarios se verá afectado por inundaciones en la costa. Cifra que pasará en 2100 al 2 por ciento si no se toman medidas, ya que este trabajo es una proyección.
Gustavo Herrera ha pedido que se tenga en cuenta que este estudio se ha hecho desde un punto de vista en el que la población y las variables socioeconómicas son las actuales.
