Paro nacional para protestar contra el Gobierno colombiano y aunque la mayor parte de las concentraciones fueron pacíficas, también se registraron algunos enfrentamientos y disturbios
Las calles de Bogotá, Cali y Medellín, y otras ciudades colombianas, se han vuelto a llenar de miles de personas en el marco del paro nacional para protestar contra el Gobierno, y pese a que en su mayoría las concentraciones han sido pacíficas, se han registrado algunos enfrentamientos y disturbios a lo largo de la jornada.
La Plaza de Bolívar, en la capital, ha sido escenario de una de las mayores manifestaciones, donde a lo largo de la jornada se han congregado miles de personas, y que finalmente ha sido evacuada por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) después de que un asistente prendiera fuego a una malla y otros hayan intentado vandalizar la fachada del Congreso.
También en Bogotá, se ha visto interrumpido el sistema de transporte público Transmilenio «por imposibilidad de operación», por lo que a las 20.00 horas (hora local) ha cerrado «completamente el sistema de transporte público tanto en su componente troncal como zonal y barrial», ha informado a través de su cuenta de Twitter.
Al respecto del servicio público de transporte de Bogotá, su alcaldesa, Claudia López, ha instado a los manifestantes a evitar subirse a los techos de las estaciones de Transmilenio.
En Medellín, por otra parte, se han registrado algunos bloqueos de acceso a la ciudad, aunque en general la manifestación también ha transcurrido pacíficamente y ha estado marcada por las intervenciones artísticas.
Algunos de los incidentes que se ha notificado a lo largo de la jornada en el país incluyen el lanzamiento de una bomba incendiaria contra la Alcaldía en la ciudad de Popayán, mientras que un grupo de personas ha incendiado un autobús público en Neiva.
En Pereira, miles de personas han marchado en memoria del joven universitario Lucas Villa Vázquez, que fue asesinado a tiros por desconocidos la semana pasada.
En Cali, por su parte, donde se han venido registrando los mayores incidentes desde que los colombianos salieran a las calles, este miércoles el arzobispo, Darío de Jesús Monsalve, ha pedido perdón en nombre de la localidad a los indígenas que hasta este miércoles han estado en la ciudad, y que el domingo protagonizaron un tenso incidente cuando los vecinos del sur de Cali se enfrentaron a ellos, dejando ocho heridos.
Tras este incidente y una escalada de tensiones con los vecinos y las autoridades locales, los indígenas anunciaron que abandonarán Cali para volver a sus refugios, desde donde continuarán apoyando las protestas. Así, más de tres mil indígenas han dejado este miércoles la ciudad tras la marcha.
Balance de la jornada
El Comité Nacional del Paro, principal convocante de las manifestaciones, ha hecho un balance positivo de la jornada. En este sentido el presidente de la Confederación General del Trabajo y portavoz del comité, Julio Roberto Gómez, ha detallado que «el balance es altamente satisfactorio porque fue una gran movilización nacional en paz y con resultados positivos sin personas lesionadas, ni enfrentamientos con la fuerza pública y unas marchas coloridas y festivas», recoge Radio Caracol.
Está previsto que este jueves 13 de mayo el Comité Nacional de Paro decida qué pasará con la protesta que lleva más de 15 días en Colombia en una reunión.
34 muertes según la Fiscalía
También este miércoles, la Fiscalía colombiana ha informado que han muerto 34 personas en el marco de las protestas, «de las cuales 14 tienen que ver con la protesta pública, 4 de las mismas son homicidios esclarecidos por policías».
Así lo ha señalado el fiscal Francisco Barbosa ante la Cámara de Representantes, donde también ha indicado que ha recibido 180 denuncias por abuso de autoridad entre el 28 de abril y el 11 de mayo.
Barbosa ha indicado que hasta el momento han efectuado «625 capturas, 152 imputaciones y 43 medidas de aseguramiento», y ha destacado «entre los delitos más importantes, el hurto agravado, el daño al bien ajeno, la obstrucción de vías públicas y la violencia contra el servidor público».
Las protestas que sacuden el país desde hace ya dos semanas, que se han cobrado más de 40 víctimas mortales, según organizaciones civiles, comenzaron como una movilización contra la reforma fiscal planteada por el Ejecutivo de Duque, pero una vez retirada la misma las movilizaciones reclaman medidas para atajar la desigualdad en el país.