El opositor venezolano, que logró salir del país, confía en la justicia española y se muestra plenamente dispuesto a colaborar tras la petición de extradición de Venezuela para cumplir el resto de su condena en el país
El opositor Leopoldo López ha afirmado este jueves que se pone «a disposición de la Justicia» de España, después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) aprobara solicitar su extradición para que cumpla en territorio venezolano el resto de su condena.
«Ante la persecución de la dictadura de Maduro, ahora reflejada en una solicitud ilegal de extradición, una vez más me pongo a disposición de la justicia; en esta oportunidad de un país con instituciones democráticas, separación de poderes y justicia, en la cual confío plenamente», ha dicho López a través de su cuenta en la red social Twitter.
López ha publicado además un documento en el que su representante legal, Roberto Alonso Verdú, traslada a la Audiencia Nacional la «absoluta disposición» del opositor a «comparecer voluntariamente tantas veces sea llamado por esta ilustrísima Audiencia con ocasión de la extradición iniciada».
«Intereso de su señoría se eviten medidas de carácter preprocesal y/o policial, al tenerme ya por comparecido y a plena disposición de la autoridad judicial competente», agrega el texto.
Solicitud de extradición
El TSJ declaró el martes «procedente» solicitar a las autoridades españolas la extradición de López, quien fue condenado a catorce años de prisión en 2015 por incitar a la violencia en las revueltas de la oposición de un año antes contra el Gobierno del presidente, Nicolás Maduro.
Así, precisó que López todavía tiene que cumplir una pena de «ocho años, seis meses, 25 días y 12 horas, por haber sido condenado por la comisión de los delitos de determinador en el delito de incendio, determinador en el delito de daño, autor en el delito de instigación pública y el de asociación».
A finales de octubre de 2020, López, líder del partido opositor Voluntad Popular, salió de la Embajada de España en Caracas, donde se encontraba desde el 30 de abril de 2019, para cruzar de manera clandestina la frontera con Colombia, desde donde voló hacia España.