La norma, que ha salido adelante con los únicos votos en contra de Vox y el PNV, amplía el plazo de prescripción de la pederastia e incorpora un amplio conjunto de medidas de prevención
Luz verde a la Ley de Protección de la Infancia frente a la Violencia.
Es uno de los hitos alcanzados por mayoría. Los delitos cometidos sobre menores no prescribirán hasta que la víctima tenga 35 años de edad y no 18, como hasta ahora.
Sara Giménez, diputada de Ciudadanos, ha señalado que «se empieza a contar el plazo de prescripción para la denuncia de ese tipo de delitos a los 35 años, aunque habíamos pedido que llegara a los 40, pero hemos alcanzado este acuerdo».
«Esta Ley marca un antes y un después para la protección de niños y niñas y adolescentes en España», ha expuesto Lucía Muñoz, diputada de Unidas Podemos, «con ellla, cumplimos con los estándares internacionales más exigentes».
La diputada del PP, Alícia García, ha destacado que su partido «ha incorporado a la Ley la especialización de profesionales, la formación continua, los planes de formación… con el objetivo de detectar precozmente la violencia».
Para la diputada del PSOE, Sonia Guerra, esto supone un «punto y final al falso síndrome de alienación parental y sus diferentes mutaciones. No se va a poder aplicar nunca más en nuestro país».
Consenso que no ha sido respaldado ni por PNV ni por VOX.
«Dejen de crear licencias que como esta Ley, disfrazada bajo la denominación de protección, sólo está creada para educarlos a imagen de lo que ustedes representan», ha señalado Sara López, diputada de VOX.
La ministra de Derechos Sociales, Ione Bellarra, deja un mensaje a las vícimas: «Si alguien trata de haceros sentir culpables por lo que os ha pasado, escuchad atentamente mis palabras, nada de lo que os ha pasado es vuestra culpa, pedir ayuda porque alguien va a ayudaros».
El proyecto de ley ha incluido a su paso por el Congreso más de 200 enmiendas y 70 acuerdos transaccionados respecto al texto remitido por el Gobierno.
y la ha enviado al Senado con amplias mejoras que refuerzan los derechos de los niños.