Los bloques de sedimentos obtenidos muestran el perfil estratigráfico, donde los expertos estudian cómo ha quedado el suelo tras el proceso eruptivo
La erupción volcánica nos dejó imágenes muy diferentes durante sus tres meses de duración. Los estudios se realizan ahora de forma más reposada para analizar el material expulsado, que ha variado según diferentes circunstancias. Los geólogos aprovechan para ahondar en cómo ha quedado el suelo tras el proceso eruptivo. Sobro todo, estudian cómo fue la deposición de material sobre el terreno. Son diferentes fases que se pueden estudiar en un perfil estratigráfico.
Xoan Moreno, conservador y restaurador Museo Geominero IGME-CSIC, explica que las capas más finas de sedimentos corresponden a las fases más explosivas del volcán. Sin embargo, donde aparecen las cenizas más gruesas se refiere a las fases menos explosivas.
Para ello han obtenido bloques de sedimentos mediante una técnica muy concreta sobre el terreno. «Abrimos un perfil limpio para que se vea bien toda la estratigrafía. Una vez que lo tenemos, vertemos una resina que endurece la ceniza, lo que nos permite extraer un bloque de sedimentos».
De esta manera, explica Xoan Moreno, pueden estudiar con más detenimiento cada una de las fases eruptivas. Además, se puede musealizar, es decir, colocar en un museo para ser observado.
Los estudios permitirán conocer cómo se va a comportar el suelo en el futuro. La geología tiene ahora en La Palma numerosos frentes abiertos para ampliar su conocimiento sobre materiales y volcanes.