Los científicos utilizan los magnetómetros en Cumbre Vieja para detectar anomalías bajo el volcán Tajogaite
Los magnetómetros monitorizan lo que sucede debajo del volcán Tajogaite y detectan cualquier anomalía.

Los científicos del Instituto Geológico y Minero de España, IGME-CSIC, utilizan estos sistemas desde antes de que comenzara la erupción.
Estos aparatos vigilan los cambios en magma.
El entorno de Cumbre Vieja está rodeado de magnetómetros. El primero fue destruido por los piroclastos y ahora existen otros que ayudan en los estudios.
Según Nieves Sánchez, Investigadora del IGME-CSIC, “el campo magnético tiene unas características concretas y pueden suceder variaciones por procesos externos o internos”.
Estos dispositivos “permiten detectar a largo plazo si hay cambios en el sistema”, asegura Sánchez.
El magnetómetro colocado alrededor del cráter permite seguir de cerca el campo geomagnético.

Redes de vigilancia
El Instituto Geográfico Nacional, IGN, ha instalado una red de estaciones del Sistema de Navegación Global por Satélite, GNSS, para saber con exactitud la presión del magma. Instrumentos pueden controlar cambios en la forma del terreno.
Uno de los principales retos científicos es pronosticar las erupciones. Observando la sismicidad o la deformación del terreno se obtiene gran parte de la información. Es difícil saber cuando va a ser la próxima erupción. Los científicos coinciden en que conocer ese dato es clave para erupciones efusivas como la de La Palma.
Mitigar riesgos es uno de los objetivos de los vulcanólogos. Por otro lado, la formación y la educación, para preparar a la población ante este tipo de riesgos.