LUCAS GONZÁLEZ ROMERO, MÉDICO INTENSIVO DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE CANARIAS
Lucas González Romero tiene 29 años y la vocación de medicina le llegó terminando el colegio. A él siempre le habían gustado las carreras científicas y con la medicina puedo compaginar ese interés científico con la vocación de ayudar a la gente.
Lo que más le motiva de esta profesión es la confianza que ponen los pacientes en quienes les atendemos en el Servicio Canario de Salud. En sus momentos de mayor vulnerabilidad le sorprende gratamente cómo depositan toda su confianza en ellos.
Lucas intenta dar siempre la mejor versión de el mismo, aunque este haciendo guardias de 24 horas. Es un médico que se esfuerza al máximo en poder dar toda la calidad asistencial posible a los pacientes.
Nos cuenta que para él lo mejor del día a día es hablar con los pacientes y sus familiares, ver su gesto de alivio o de tranquilidad cuando le explicas qué le ha pasado y cómo vamos a tratarlo… Aunque confiesa que nada se compara a la alegría de cuando un paciente tras una noche en observación, se va de alta.
Lo que más me motiva de mi profesión es la confianza que ponen los pacientes en nosotros, los que trabajamos en la UVI vemos como las personas en su momento de mayor vulnerabilidad depositan toda su confianza en nosotros. Para mí, lo mejor del día a día es sin duda hablar con los pacientes y sus familiares, ver su gesto de alivio o tranquilidad cuando les explicas qué ha pasado y cómo vamos a tratarlo. Aunque nada es comparable con la alegría de un paciente, cuando tras una noche en observación, se va de alta. Vuelven a la vida. SOMOS VIDA.
