El presidente interino del Tribunal Supremo se expresó de esta manera en su discurso de apertura del año judicial que ha presidido el rey
El presidente interino del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, ha arremetido contra PSOE y PP por ser «incapaces» de apartarse de sus «intereses partidarios» para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y dejar así de «cercenar» su independencia, que ha provocado también que el Supremo esté casi en una situación de «respiración asistida».
En su discurso de apertura del año judicial, que ha presidido el rey, Marín Castán ha dicho que «lo que está fallando es el impulso democrático» y que «deben dejarse a un lado las emociones y los tribalismos, e incluso los grandes postulados de la apuesta partidaria» ante la urgente renovación del CGPJ.
«Es la hora de los grandes políticos y de los grandes demócratas. Sería una enorme decepción sentir su falta», ha precisado.
La Justicia con un panorama «desolador»
En presencia de la alta judicatura del país, se ha preguntado si «es compatible con la normalidad democrática» la existencia de un CGPJ cuyo mandato lleva agotado casi cinco años porque «no proceder a su renovación en tiempo y forma no deja de ser una manera de cercenar la plenitud de esa independencia».
Y también la de un Tribunal Supremo cuya estado ha descrito como «desolador» y «casi de respiración asistida”, con más de un 30 por ciento de vacantes y algunas de sus salas al borde del colapso.
Para él, «la primera víctima de esta situación es sin duda el justiciable» que está «viendo cómo la tutela de sus derechos consagrados en la Constitución se ve mermada de forma inadmisible».
«Un justiciable que contempla con perplejidad cómo los actores políticos, los representantes políticos elegidos en las urnas, se muestran incapaces de alcanzar los acuerdos necesarios para poner fin a esta situación», ha dicho el presidente del TS.
Sin intervención de la política
Marín Castán ha abogado por renovar el CGPJ según lo establecido por la Constitución y los estándares marcados por Europa, y ha pedido que la presidencia de este órgano y el Supremo se elija «sin intervención de las fuerzas políticas», que deberían alcanzar «consensos amplios» a la hora de abordar políticas relacionadas con el Poder Judicial.
Ha pedido evitar «cuotas o equilibrios derivados de afinidades ideológicas o similares» a la hora de elegir altos cargos judiciales y ha reclamado que, cuando llegue el momento de renovar el CGPJ y se proceda a cubrir las vacantes pendientes en la judicatura, no se caiga «en la tentación de aprovechar la ocasión para obtener ventajas políticas».
Porque, aunque la designación de magistrados en el Supremo es «urgente», no debe hacerse «de manera apresurada, sino con prudencia y reflexión», ha indicado Marín Castán, que ha lanzado también un mensaje a los miembros del Poder Judicial para que se esfuercen, tanto en sus sentencias como en sus actitudes, en «dejar bien claro» que son «plurales».
«(…) Como cualquier otro cuerpo profesional, somos plurales y tenemos visiones y entendimiento del Derecho que no siempre han necesariamente de coincidir, pero que en ningún caso somos poleas de transmisión de agendas políticas», ha zanjado.