El Cabildo de Lanzarote invierte casi 290.000 euros en una embarcación para vigilar el Archipiélago Chinijo
El área de Medio Ambiente de Cabildo de Lanzarote ha adjudicado, por un importe de 289.999,99 euros, la adquisición de una nueva embarcación. Estará destinada a la vigilancia e inspección en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo.
Además, servirá de apoyo a las labores científicas que se realizan en cooperación con distintas universidades.
La empresa Rodman Polyships, S.A.U. será la encargada de suministrar dicha embarcación. Deberá ser puesta a disposición de la corporación insular en un plazo máximo de seis meses desde la formalización del contrato.
Conservación del medio ambiente en el Archipiélago Chinijo
«El Cabildo viene realizando una apuesta clara y decidida por la conservación del medio ambiente por lo que, para el buen funcionamiento del Servicio de Vigilancia del Archipiélago Chinijo, era necesario adquirir un nuevo barco, moderno y rápido, que permita desarrollar funciones y labores que, con las embarcaciones con que actualmente contamos, es imposible realizar», explica el consejero de Medio Ambiente, Jorge Peñas.
Tal y como detalla Peñas, para la vigilancia en aguas del Parque Natural del Archipiélago Chinijo y de los espacios integrantes de la RED Natura 2000 (ZEC y ZEPA) se ha venido contando hasta el momento con dos embarcaciones adscritas al servicio de Medio Ambiente del Cabildo (César Manrique y Roque Prieto) pero ambas «se encuentran obsoletas y bastante deterioradas, siendo necesario realizar cada año reparaciones complicadas que mantienen las mismas inoperativas durante buen espacio de tiempo».
Ahora, continúa en una nota, «actualizaremos nuestra flota, dotándonos de nuevos recursos más sostenibles que permitirán reducir las emisiones de gases contaminantes».
La nueva embarcación tendrá una eslora de entre 10 y 12 metros y contará con una capacidad para cuatro personas. Estará impulsada por dos líneas de ejes con hélices de paso fijo accionados por dos motores diésel que permitan alcanzar una velocidad de 20 nudos.
Tanto el proceso de construcción como los materiales empleados y la operación de la embarcación deberán estar orientados a la utilización óptima de los recursos, la reducción del consumo, la disminución de la contaminación y de las emisiones de todo tipo. La vista está puesta en que sea una embarcación lo más eficiente posible en el aspecto ambiental y con la menor huella de carbono posible.
El barco, con sus equipos y accesorios, deberá estar garantizado por la entidad adjudicataria contra todo defecto de fabricación y montaje por un periodo de doce meses a partir de su entrega y recepción.