Seúl se ha manifestado este sábado en las calles de Itaewon en recuerdo a las víctimas de la avalancha del pasado 29 de octubre. Piden que el Gobierno acepte su responsabilidad y algunas personas cargan directamente contra el presidente
Miles de personas han salido este sábado a las calles de Itaewon, en Seúl, para recordar a las víctimas de la avalancha humana que costó la vida a al menos 156 personas el pasado 29 de octubre en una fiesta de Halloween y para protestar contra las autoridades, a las que responsabilizan de la tragedia.
Los asistentes han marchado con velas y pancartas negras para concentrarse en las vigilias convocados en siete puntos de la ciudad, informa la BBC.
Las autoridades han anunciado una investigación sobre lo ocurrido y se han registrado oficinas municipales, comisarías y estaciones de bomberos. La Policía Nacional y el presidente Yoon Suk Yeol se han disculpado por lo ocurrido y han prometido mejorar las medidas de seguridad para futuras ocasiones.
Sin embargo, esta respuesta no ha bastado a una población indignada por lo ocurrido. El acto con más seguimiento ha sido el convocado junto al Ayuntamiento por Acción de Velas, una coalición de organizaciones progresistas que ya habían convocado protestas contra el presidente Yoon incluso antes de la tragedia de Itaewon.
Pancartas contra el presidente Yoon Suk Yeol
Decenas de miles de personas han ocupado la calle con pancartas negras con lemas como «Dimitir es una expresión de condolencias» dirigidos directamente a Yoon.
Los intervinientes han tomado el escenario para criticar al Gobierno acompañados por canciones de luto y oraciones de monjes budistas. «El Gobierno tiene una responsabilidad evidente, pero busca a responsables entre organizaciones irrelevantes (…). El Gobierno no cumplió con su función principal», ha reprochado uno de los oradores. «¡Dimite, gobierno de Yoon Suk Yeol! ¡Dimite, gobierno de Yoon Suk Yeol!», ha espetado la multitud en respuesta.
En el lugar del accidente se han concentrado unas 200 personas convocadas por partidos políticos y han mostrado pancartas con lemas como «A las 18.34 el país no estaba ahí», en referencia a la hora de la primera llamada recibida por el servicio de emergencias, horas antes de la avalancha.
Tras un minuto de silencio han marchado por el callejón de la tragedia portando crisantemos, la flor del luto en la cultura coreana. «Podríamos haber salvado a las víctimas. El Gobierno debe reconocer su responsabilidad», rezaba una de las pancartas.