Antonio Morales, una de las figuras clave de Nueva Canarias opina que la desaparición del partido fragmenta el bloque progresista y pide responsabilidad a la nueva dirección
Dinamitar la fuerza actual del nacionalismo progresista y poner en riesgo las alianzas de izquierdas para los próximos años en las principales instituciones de Canarias es una enorme irresponsabilidad. Así lo expresó el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, en un artículo en el que habló sobre la fractura de Nueva Canarias.
El también representante de Roque Aguayro advirtió de que la división en Nueva Canarias «fragmenta este espacio político, debilitándolo exponencialmente. Por tanto quiebra la posibilidad de conformar gobiernos de progreso en ayuntamientos, cabildos y en Canarias por mucho tiempo». Además afirma que se rompe «la posibilidad de asumir el reto de combatir los efectos del calentamiento global, la carencia de viviendas, las disfunciones del modelo turístico o la desigualdad».
Morales advierte de que la historia se repite
Así mismo escribió que «se abre paso al escenario que ya vimos hace unos años cuando Coalición Canaria gobernaba a su antojo utilizando los comodines del PP o del PSOE, según las circunstancias».
Morales recalca que el conglomerado de grupos independientes, hasta ahora baluarte municipal de Nueva Canarias, se conforma con una importante diversidad ideológica. Además «corre el riesgo de volver a dividirse como en momentos no muy lejanos». El presidente grancanario recordó que la última alianza de Nueva Canarias con Sumar es una buena muestra de ello».
El mandatario, en relación a la fragmentación del partido, cree que «solos no podrán sino afianzar su poder local y, a lo sumo, tener presencia escasa en el Cabildo. La tentación que se podría plantear en esta amalgama independiente de caminar hacia alianzas antinatura provocaría una nueva división, una nueva fragmentación, una menor capacidad de decisión en las políticas insulares y autonómicas».
Morales pide «generosidad y altura de miras de todas y todos» para «lograr un acuerdo digno». Además, cree que «a la actual dirección de Nueva Canarias le corresponde una mayor responsabilidad para hacer frente a esta situación sin personalismos».
«No se pueden sustentar las decisiones en mayorías orgánicas con muchísima menos representación institucional y muchísimos menos número de votos que la que representan quienes han planteado el conflicto. Tampoco se puede encontrar una salida sembrando bulos o generando inestabilidades. No se puede dar la espalda a lo que plantea el 80 % de los cargos orgánicos o públicos de Gran Canaria. No se puede sustituir el debate político por lealtades personales», asevera.
Antonio Morales también entiende que «el sector crítico no debe plantear alternativas improvisadas y precipitarse al comprobar que las vías del diálogo se agotan. Asimismo reclama que las estrategias no sean ambiguas ante futuros pactos.
«Nunca es tarde si el objetivo lo merece»
Aunque admite que «han perdido demasiado tiempo para alcanzar un acuerdo factible y posible», cree que «nunca es tarde si el objetivo lo merece». Morales afirma que «en el nacionalismo progresista no puede sobrar nadie».
Morales apostilla que «el auge de los totalitarismos, la antidemocracia, el liberalismo, la ultraderecha, los neofascismos, el negacionismo climático o el desprecio a la realidad de Canarias aumenta la urgencia de buscar un acuerdo. Es una obligación histórica».
