Fue en la Ilustración, hace ya 300 años, cuando surgió el movimiento intelectual que defendía la igualdad social de las personas, pero solo de los hombres
Tres siglos han pasado ya desde que comenzó el movimiento feminista. Fue en la Ilustración, hace ya 300 años, cuando surgió un movimiento intelectual que defendía la igualdad social de las personas, pero solo de los hombres. Empezó así la primera ola del feminismo.
El sufragismo dio lugar a la segunda ola feminista. Después llegó Simone de Beauvoir y empezó a hablar de androcentrismo y roles de género como construcción social. Fue el inicio de la tercera ola. En España, tras los logros durante la Segunda República, hubo que empezar de cero durante el Franquismo.
Las tareas domésticas seguían a cargo de las mujeres, que empezaron a reivindicar espacios en el mercado laboral y en la vida pública.
Pero las relaciones de poder se seguían reproduciendo dentro y fuera de los hogares. Fue cuando surgió el feminismo radical. Radical de raíz, porque quiere ir al origen del problema: el patriarcado, el sistema de dominación del hombre sobre la mujer en todos los ámbitos.
El movimiento feminista afronta el siglo 21 con el mismo objetivo: cambiar el sistema que genera la desigualdad.