Los drones, que aún no se ha identificado, forman parte de lo que las fuerzas danesas han calificado como «ataque híbrido»
Las autoridades noruegas y danesas están investigando un posible avistamiento de drones sobre sus instalaciones militares. Las autoridades noruegas están investigando un posible avistamiento de drones sobre instalaciones militares, según informaron este sábado, el mismo día que la policía danesa anunció que el viernes por la noche se detectaron aparatos no tripulados sobre una base aérea militar, lo que se suma a varios incidentes similares en ambos países a lo largo de esta semana.

«Podemos confirmar que hemos recibido informaciones de posible actividad de drones observada en la zona alrededor de la base aérea de aviones de combate en Orland», declaró un portavoz de las Fuerzas Armadas al diario ‘Dagens Naeringsliv’, aludiendo a una base situada en el centro del país donde están estacionados cazas F-35.
Los avistamientos se produjeron este sábado fuera del área de la base y sus operaciones no se vieron afectadas, de acuerdo con el portavoz.
Por su parte, el Ejército de Dinamarca ha informado de que se han detectado nuevos sobrevuelos de drones durante la noche sobre varias bases e instalaciones militares, entre ellas la de Karup, la más grande del país. Los drones, que aún sin identificar, forman parte de lo que las fuerzas danesas han calificado como «ataque híbrido», y su presencia se enmarca en una serie de incidentes que han llevado a cerrar los principales aeropuertos del país escandinavo a lo largo de la semana.
Saltan las alarmas en ambos países
Así, han señalado que estos aparatos no se han derribado, pero tampoco hay informaciones sobre quién estaría detrás de estos incidentes, que han hecho saltar las alarmas en los países que forman parte de la OTAN.
La Policía y el Ejército se encuentran actualmente investigando lo sucedido, según informaciones del diario ‘Berlingske’.
El viernes, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, afirmó que podía «haber más» incidentes y anunció una mayor presencia policial y militar con «capacidades antidrones» en las inmediaciones de infraestructuras de vital importancia en territorio danés.