El Gobierno de Qatar ha mostrado su «optimismo» ante la posibilidad de un acuerdo para el alto el fuego en la Franja de Gaza antes del comienzo del Ramadán
El Gobierno de Qatar se ha mostrado «optimista» sobre la posibilidad de un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza antes del inicio del mes de Ramadán, el 10 de marzo, tras más de cuatro meses de ofensiva de Israel contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
«Somos optimistas ante las conversaciones entre las partes, pero no hay nada especial que anunciar en estos momentos», ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí, Mayed al Ansari, quien ha confirmado que una delegación de Israel se encuentra en Doha para continuar las conversaciones.
Así, ha recalcado que las autoridades qataríes están «trabajando duro» para lograr que Hamás dé su apoyo a la propuesta marco pactada en Francia junto a Estados Unidos e Israel, según ha informado la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Alto el fuego antes del Ramadán
Las declaraciones de Al Ansari han llegado horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmara que espera que el alto el fuego pueda ser alcanzado el lunes, 4 de marzo, al tiempo que desveló que Israel se habría comprometido a «no llevar a cabo actividades (militares) durante el mes de Ramadán para dar tiempo a sacar a todos los rehenes». El mes de Ramadán, el más sagrado para los musulmanes, arrancará el 10 de marzo.
Por su parte, Osama Hamdan, un alto cargo del brazo político de Hamás, ha acusado a Biden de «hipocresía» y ha resaltado que la propuesta de Washington para un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza busca «salvar la cara a Israel» y «dar a (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu más tiempo para prepararse para un nuevo ataque». Asimismo, ha dicho que «la prioridad es detener la agresión, poner fin al cerco y entregar ayuda, mientras que el intercambio de prisioneros llegará después».
Fuentes citadas por Al Yazira apuntaron el lunes que el acuerdo incluiría una tregua de seis semanas en Gaza acompañada de la liberación de 40 rehenes israelíes, así como la liberación de cerca de 400 presos palestinos. Además, Israel habría aceptado un retorno gradual al norte de Gaza de los palestinos desplazados por la ofensiva militar –desatada tras los ataques perpetrados el 7 de febrero por parte de Hamás–, excluyendo a aquellos en edad militar, así como la entrada de más ayuda humanitaria.