La momia guanche permanece en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid desde 2015 y ya se ha pedido hasta en siete ocasiones su retorno a las islas
El Cabildo de Tenerife ha asegurado que no hay justificación alguna para que la momia guanche que está en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid no sea devuelta a la isla, algo que desde Canarias se ha pedido en siete ocasiones, la última en 2021 y de la que se espera una respuesta.
Debido a que la momia se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional desde 2015 y antes lo estuvo en la casa del regidor Francisco Javier Machado, así como en el Museo Nacional de Antropología, en el Museo de la Naturaleza y Arqueología (Muna) de Tenerife se ha inaugurado este miércoles un módulo para albergar una réplica.
Réplica de la momia guanche
La réplica es fidedigna de la que está en Madrid, ha aseverado el director del Muna y del Instituto Canario de Bioarqueología, Conrado Rodríguez-Maffiotte, quien ha coincidido con la consejera de Museos del Cabildo de Tenerife, Concepción Rivero, en que el regreso de la momia guanche solo depende de la buena voluntad de la administración que la alberga.
Una devolución que se ha pedido en 1976, 1990, 2004, 2006, 2012, 2017 y 2021, ha señalado Concepción Rivero, quien ha dicho que si bien las razonas que se han dado para no devolverla son de conservación y de dificultades del traslado, se cree que como es una momia «muy relevante» prefieren que siga en Madrid.
Conrado Rodríguez-Maffiotte ha comentado que si a principios de este siglo se trasladaron momias guanches desde Argentina hasta Tenerife, y en 2011 se hizo lo propio desde la Universidad Complutense de Madrid sin que hubiera problemas, «obviamente» las razones no pueden ser técnicas.
Para el director de Muna está claro que la verdadera razón para oponerse al traslado es que se trata del espécimen de momia guanche mejor conservado «que existe, y creo que de cuantos han existido».
Momia de entre 1154 y 1260
Esta momia, que, según un estudio del Museo Arqueológico Nacional, es de entre 1154 y 1260, es de un hombre adulto y se encontró en 1763 en el barranco de Erques, entre los municipios de Güímar y Fasnia, y se llevó a la corte de Carlos III.
Concepción Rivero ha manifestado que es una momia muy importante para Canarias, y ha indicado que aunque es la mejor conservada de cuantas hay se cree que el pelo no es el original, y se habría colocado en torno a dos siglos después, ha apuntado Conrado Rodríguez-Maffiiotte.
El valor de la momia es sobre todo arqueológico, como un símbolo de la mejor técnica de conservación utilizada por los guanches en la momificación, y también permite acercarse a las características físicas de esas personas con el mayor detalle y precisión posible, ha declarado la consejera de Museos del Cabildo de Tenerife.
Concepción Rivero ha destacado que la momia está bien custodiada y conservada en el Museo Arqueológico Nacional, si bien ha opinado que ocupa un espacio que queda «algo a trasmano».
En la documentación del Museo de la Naturaleza y Arqueología de Tenerife se señala que la primera restitución de momias guanches data de 2003, que procedían de Argentina, donde se habían vendido a ciudadanos de ese país dos momias, una de un hombre y otra de una mujer.
Las tres últimas que se han devuelto llegaron a Tenerife procedentes de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, en 2011.