Unas jornadas visibilizan la presencia de la prostitución en los productos culturales que consumimos. Hablamos de ello en el espacio de igualdad de Buenos Días Canarias.
La presencia de la prostitución en la literatura ha sido una constante, como sucede en los demás productos culturales. Es una de las afirmaciones que ha hecho en Buenos Días Canarias la filóloga y crítica literaria Josune Muñoz, una de las ponentes que participa en las jornadas organizadas por el programa Daniela de Oblatas en Las Palmas de Gran Canaria.
Para esta experta no es baladí, que uno de los libros con más influencia en la cultura occidental como es La Biblia, haya creado uno de los estereotipos más asociados a la prostitución a través de la figura de María Magdalena. Ella encarna «el rol de la prostituta buena, que se reforma y se convierte en cuidadora». Frente a ese rol, está el de las prostitutas presentadas como «mujeres perversas, que son la perdición de los hombres y que eligen voluntariamente esa forma de vida».
La mirada social ha sido la de los hombres
En la literatura, esta experta ha asegurado que la línea general que se ha seguido ha sido presentar a las prostitutas como un objeto a consumir, de manera morbosa y violenta. Es habitual que encontremos historias donde las prostitutas son asesinadas con violencia extrema, un imaginario que genera una violencia terrible contra las mujeres, en general.
Relatos en primera persona
Para esta experta ha sido fundamental conocer los testimonios en primera persona de mujeres prostituidas en libros como «La Revuelta de las Putas» de Amelia Tiganus o aquí en Canarias historias como la que ha relatado en su libro «España, la Tailandia Europea» Camilla Ferreira, superviviente de Trata.
Foro especializado con motivo del Día de la Trata
Con motivo de este Día Mundial contra la Trata con fines de Explotación Sexual, la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria acoge unas jornadas especializadas que abordan la presencia constante de la prostitución en la cultura. Están organizadas por el programa Daniela de Oblatas y contarán con expertas que analizan desde el punto de vista teórico y práctico cómo todos los productos culturales han recogido, blanqueado y romantizado la explotación sexual de mujeres a lo largo de la historia.
