Unidos por Gran Canaria ha presentado a su secretario de La Aldea de San Nicolás, Raúl del Toro, como candidato a la Alcaldía en el mismo acto en el que inauguraba su sede en el municipio aldeano
Raúl del Toro, miembro de varios colectivos sociales con tan solo 20 años, con lo que podría convertirse en el alcalde más joven de España, lleva muchos años comprometido con diversos sectores de La Aldea de San Nicolás.
Inició el acto la presidenta local, María Emma Díaz Hernández, quien se mostró muy satisfecha con la acogida que ha tenido Unidos por Gran Canaria en La Aldea. Y manifestó su convencimiento de haber acertado al confiar en Raúl del Toro como la persona idónea para aspirar a ser alcalde de municipio.
Seguidamente tomó la palabra Raúl del Toro, quien no dudó en señalar a su partido como la única opción para «salir del estancamiento en el que se encuentra» La Aldea de San Nicolás de Tolentino. Ya que el resto de políticos aldeanos «no ha sabido o no ha querido presionar a sus direcciones regionales para concluir la obra de la anhelada carretera«. También incidió en la necesidad de activar la actividad económica del municipio y reactivarlo socialmente.
El siguiente en intervenir fue José Mari Ponce, candidato de Unidos por Gran Canaria a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria. Quien insistió en la necesidad de un partido grancanario que se preocupe por los municipios de la isla. Y resaltó la necesidad de defender a los empresarios aldeanos, sobre todo del sector primario, con algunos de los cuales mantuvo una reunión unas horas antes del inicio del acto.
Intervención de Bravo de Laguna
Cerró Lucas Bravo de Laguna, que inició su intervención con dos cifras, los 100 días que faltan para las elecciones y las 224 curvas que hay entre Agaete y La Aldea de San Nicolás, lo que, a juicio del presidente de Unidos por Gran Canaria, «constituye la mayor vergüenza de los diferentes gobiernos que ha tenido Canarias. Décadas de espera para que los aldeanos tengan una carretera que les evite este calvario que los convierte en una isla dentro de otra isla y, a la vez, todo un símbolo de la necesidad de un partido grancanario que reclame los fondos necesarios para concluir una obra que no tiene visos de terminarse nunca».
El presidente se comprometió, en caso de formar parte del Gobierno de Canarias, a terminar la obra de la carretera, a proteger al sector del tomate y a fomentar la inversión en La Aldea de San Nicolás para reactivar al municipio. Y conseguir que los jóvenes aldeanos no se vean obligados a abandonar el pueblo en busca de oportunidades que allí no tienen. Y para ello, señaló, «es fundamental sacar de los diferentes gobiernos a políticos que se han mostrado inútiles para ejecutar los presupuestos y amontonan centenares de millones de euros en los bancos».
Finalizó mostrándose muy orgulloso del trabajo realizado por los compañeros de La Aldea de San Nicolás. Y celebrando que allá por donde pasa ve señales «inequívocas» de que la marea amarilla «ya es imparable» y de que la sociedad grancanaria «está empezando a despertar».