«Mi Voz, Mi Decisión» trata de alcanzar un millón de firmas para sacar adelante una Iniciativa Ciudadana Europea. Una de sus portavoces en España es Kika Fumero, la que fuera directora del Instituto Canario de Igualdad.
La campaña internacional «Mi Voz Mi Decisión» ha arrancado a finales de abril la recogida de firmas con la que se pretende impulsar una iniciativa Ciudadana Europea ante la Comisión que permita blindar el derecho al aborto. El movimiento aglutina ya a colectivos de Polonia, Irlanda, Eslovenia, Finlandia, Croacia, Austria y España, entre otros países.
Kika Fumero, activista feminista, formadora y ex directora del Instituto Canario de Igualdad es , junto a la periodista Cristina Fallarás, una de las dos portavoces en España de este movimiento internacional. Esta semana ha sido la invitada a la sección de igualdad de Buenos Días Canarias.
Fumero ha afirmado que ante la proximidad de las elecciones europeas el gran temor es «que se extienda la ultraderecha» tras esa cita con las urnas. Ha recordado que la llegada de la ultraderecha a países como Italia ha supuesto que se permita que entidades antiabortistas puedan entrar a clínicas que realizan esta práctica y someter a mujeres a situaciones que califica de tortura y que incluyen por poner un ejemplo «escuchar el latido fetal». Reconoce que aunque España tiene una ley buena pero mejorable, las competencias están transferidas a las Comunidades Autónomas. En ese sentido, ha afirmado que «en aquellas donde gobierna la ultraderecha, asegura que también se están viviendo situaciones de hostigamiento a las mujeres».
Peticiones concretas de la iniciativa
La reivindicación de este movimiento incluye cinco puntos fundamentales, partiendo de la base de que cada país tiene la competencia pero la UE puede apoyar con programas financiados.
En aquellos países como Malta donde está prohibido interrumpir el embarazo, exigen a las administraciones europeas que garanticen que las mujeres puedan desplazarse a países cercanos de manera gratuita para acceder a esta práctica y volver a su lugar de origen.
Además en aquellos como Croacia, donde el aborto es legal pero no gratuito, piden que se financie por la UE.
Otra reclamación tiene que ver con la situación de países como Italia, donde el aborto es legal pero se dificulta. En este caso piden que se garantice que las instituciones sea accesible y gratuito.
Otra de las reivindicaciones tiene que ver con los colectivos de mujeres más vulnerables como las migrantes. En este caso piden que la garantía de seguridad incluya el no ser deportadas como consecuencia.
La última petición que formulan las promotoras de la campaña internacional tiene que ver con los plazos que permite cada país para realizar el aborto voluntario. En ese sentido, solicitan que las mujeres puedan desplazarse a países donde existan plazos más ventajosos.
A nivel europeo, la iniciativa ha logrado ya reunir las 200 mil firmas. Para unirse a la campaña, puede accederse a través de la web: https://www.myvoice-mychoice.org/es
