En el municipio grancanario de Valleseco, a pesar de las altas temperaturas, se ha conseguido recoger una calabaza de 150 kilos
En las medianías de Gran Canaria, más concretamente en el Lomo de Madrelagua, el aficionado al mundo de las calabazas, Luis García García, cultiva en su finca diferentes variedades de calabaza, donde difieren en el color, el tamaño, la forma, la textura y el sabor, aunque todas son de la misma familia.
En estos días ha recolectado en su finca diferentes ejemplares gigantes, algo normal para Luis, ya que el pasado año algunos ejemplares pesaron más de 100 kilos. Sin embargo, este año las diversas olas de calor mermaron la cosecha y no permitió la recolección de tantos ejemplares gigantes. Aún así, Luis ha conseguido recoger una calabaza cuyo peso ha rondado los 150 kilos.
Luis, aficionado a las calabazas, ha decidido donar de forma altruista y solidaria, las más grandes a los comedores del municipio, afirmando que «podrán realizar potajes para un año… por lo menos» A su vez, añadía que «el truco es el mimo. Tiene unos cuidados, porque la planta tiene que crecer como si fuera un árbol de navidad, la primaria, la secundaria y luego enterrar cada secundaria o cada primaria y dejar solo las hojas al aire. Y luego abono natural, porque yo no le pongo abonos químicos»