Isabel Bello, candidata de Cs a la Presidencia de Canarias, propone reducir el número de diputados de los 70 en la actualidad hasta 35
La candidata de Ciudadanos (CS) a la Presidencia de Canarias, Isabel Bello, ha propuesto este miércoles rebajar el Parlamento de Canarias hasta los 35 diputados, elegidos a través de una única lista regional, y eliminar las circunscripciones insulares.
“Ciudadanos (CS) pide algo revolucionario y sencillo: una persona, un voto” Bello, quien explica que «es inaudito que el voto de un herreño valga el de 17 tinerfeños, no se puede gobernar Canarias con 5.000 votos. La actual ley es discriminatoria, los tinerfeños y los grancanarios somos ciudadanos de segunda”.
“La reciente reforma del sistema electoral en Canarias ha sido un fracaso, ya que no ha eliminado paradojas tales como que un partido, como ASG, que apenas recibió algo más de seis mil votos, siga siendo el que determine las coaliciones de gobierno, o que CC siga viéndose beneficiada por su mayor implantación en las islas menores”, manifiesta Bello
Ciudadanos considera que el escaso peso de las islas capitalinas dentro del Parlamento de Canarias tiene su efecto en el reparto de los recursos del Gobierno de Canarias por islas. Los liberales detallan que desde hace décadas, las islas mayores han sufrido un agravio comparativo respecto a otros canarios, un desequilibrio inversor que nunca se ve compensado. Así, cada año la diferencia en las inversiones del Gobierno de Canarias entre la isla que más recibe y la que menos es de 10 o 12 a 1, y las que menos siempre son Tenerife o Gran Canaria.
Un sistema electoral antidemocrático
La formación naranja explica que esta desigualdad tiene su origen en un sistema electoral antidemocrático que premia más los votos en unas islas que en otras. Para quienes han gobernado Canarias es más rentable electoralmente, en términos de diputados en el Parlamento, un trato favorable a las islas menores que a las mayores, y cuarenta años de desigualdad nos ha conducido a las deficitarias infraestructuras que padecemos en las islas capitalinas.
Bello considera que “no puede ser que 6.000 votos en una isla gobiernen Canarias porque valen como 100.000 en una capitalina. No se trata de saltarse la equidad, pero sí de ser justos. Se trata de defender un trato equitativo para Tenerife y Gran Canaria, y que de una vez los habitantes de las islas capitalinas dejemos de ser ciudadanos de segunda en este archipiélago”.
“Además, la reducción que proponemos de eliminar la mitad de los diputados supondrá un ahorro para los contribuyentes y, en especial, una señal a los ciudadanos de que también los políticos somos capaces de apretarnos el cinturón en unos momentos en los que a las familias cada vez les cuesta más llenar la cesta de la compra o llegar a fin de mes”. Nosotros proponemos reducir el número de políticos para poder hacer más políticas sociales y hacer la vida más llevadera a los canarios”, manifiesta Isabel Bello.
“Defenderemos a ultranza la igualdad, sin complejos, de manera decisiva y valiente”. Y para eso proponemos una única lista regional al Parlamento de Canarias en la que el voto de todas las personas, viva donde viva, valga lo mismo insiste la coordinadora regional.
Única lista regional
Los liberales exponen que la creación de una única lista regional permitiría la reducción a la mitad del actual número de parlamentarios, pasando de 70 a 35 parlamentarios. Y ello, sin perjudicar la representatividad, ya que con apenas un 2,85% de los votos se tendría garantizada la representación en la cámara regional, a diferencia de lo que ocurre ahora que es necesario un 4% de los votos.
También se eliminaría el mínimo actual del 4%, estableciendo un reparto de los escaños puramente proporcional y sin mínimo de cualquier tipo, favoreciendo la representatividad de la cámara regional.
Por último, la propuesta de Ciudadanos acabaría con la posibilidad de dedicación exclusiva para todos los parlamentarios, restringiéndola únicamente para el portavoz de cada grupo parlamentario con representación en la cámara, mientras que el resto de diputados cobrarían únicamente dietas por asistencia a comisiones o plenos. “Sería otra nueva señal de que los políticos no hacen de la política una profesión sino una dedicación al servicio público”, finaliza Bello.