Cara a cara de claro tono electoral donde el presidente del Gobierno ha lanzado una enmienda a la totalidad a la gestión de Feijóo en la oposición
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado una enmienda a la totalidad contra la gestión de Alberto Núñez Feijóo en un cara a cara de claro tono electoral y en el que el líder del PP le ha atacado con dureza por la ley del solo sí es sí acusándole de rebajar «a sabiendas» las penas a agresores sexuales.
El pleno del Senado ha sido el escenario del primer enfrentamiento dialéctico del año entre Sánchez y Feijóo, quienes han intercambiado reproches tras una primera intervención del jefe del Ejecutivo en la que ha hecho el anuncio de la subida del salario mínimo interprofesional en un 8 %, hasta los 1.080 euros brutos al mes en catorce pagas.
A partir de ese anuncio, Sánchez, quien ha ratificado que agotará la legislatura, ha protagonizado una cerrada defensa de las políticas progresistas que ha contrastado con las tesis neoliberales.
Ataque a la derecha
Ha sido en ese contexto en el que ha acusado a la derecha de impulsar un plan para debilitar y socavar el estado del bienestar y convertir derechos en mercancías.
«Ese es el modelo que a la derecha y la ultraderecha les gustaría aplicar en toda España, el debilitamiento, cuando no la inexistencia del Estado del bienestar, el empobrecimiento de la mayoría para el enriquecimiento de una minoría», ha subrayado.
Han sido las primeras andanadas que ha lanzado contra la oposición y tras las que Feijóo ha contraatacado por el flanco de la ley del ‘solo sí es sí‘ ante la división entre los socios de la coalición para reformarla.
A su juicio, Sánchez pasará a la historia por haber rebajado las penas a los agresores sexuales «a sabiendas» y quiere modificar ahora la ley no por «decencia» ni por el daño causado a las mujeres, sino por el «miedo» y las encuestas.
«Un Gobierno puede equivocarse, es de humanos, pero la ley del sí es sí no es el fruto de un error, es el resultado de su insensibilidad y de su irrelevancia como presidente», le ha dicho.
Además, tras el anuncio de la subida del salario mínimo, ha exigido a Sánchez un plan de rentas porque «es su obligación».
El presidente del Gobierno ha pedido a Feijóo que deje de insultar en un tema delicado como el de la ley del ‘solo sí es sí’ y ha precisado que el cambio que propone es «una cuestión técnica» para evitar sus efectos indeseados.
Reproches a Feijóo
Tras esa puntualización ha comenzado una retahíla de reproches al líder del PP buscando desacreditarle en todos los frentes tanto en su labor en la presidencia de la Xunta, como en la vertiente de gestor económico o la de «estadista internacional».
Además, ha calificado de «pura palabrería» su Plan de Calidad Institucional.
El incumplimiento de la Constitución por tener bloqueado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o la ilegitimidad de la que acusa al Gobierno han sido algunos aspectos sobre los que ha incidido Sánchez, quien ha recurrido en numerosas ocasiones a la ironía para descalificar las críticas y la gestión del líder del PP.
Así, ha considerado que el colmo del descaro es que Feijóo lamente el nombramiento «político» del presidente de Correos cuando él fue designado por el Gobierno de José María Aznar para ese puesto y no cree que lo hicieran por su «experiencia como cartero».
Por todo ello, ha llegado a afirmar sobre Feijóo que con su salida de la Xunta «han ganado los gallegos pero hemos perdido -ha dicho- todos los españoles» y ha recordado casos de corrupción como en los que estuvieron involucrados Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana o Jaume Matas.
Mediocridad del Ejecutivo
No se ha referido a ellos en su réplica Feijóo pero sí a los «cuarenta ministros que ha cesado en cuarenta años» Sánchez (un lapsus que ha corregido de inmediato para señalar que quería decir cuatro años) y que cree que evidencia la mediocridad del Ejecutivo.
Ha denunciado el «triunfalismo» del Gobierno respecto a la economía y ha calificado de «broma», discurso «populista» y ataque al estado autonómico las críticas de Sánchez al desmantelamiento del estado del bienestar, pues educación, sanidad o dependencia dependen de las autonomías.
No ha faltado en el cierre del cara a cara otro lapsus, en este caso de Sánchez, para alertar de que casi un año después de que Feijóo fuera proclamado presidente del Gobierno (quería decir del PP) su legado sea un pacto con Vox en Castilla y León o incumplir la Constitución con el CGPJ, algo que ha asumido que al líder popular «le resbala».