Pasa de las 20.00 a las 18.00 horas para frenar el virus
El primer ministro francés anunció este jueves un endurecimiento del toque de queda en todo el país, que pasa de las 20.00 hora local a las 18.00 horas, para evitar un empeoramiento de la situación epidémica y la extensión de las nuevas variantes más contagiosas.
La medida se aplicará a partir del sábado y durante un mínimo de dos semanas en todo el territorio francés para evitar un repunte de la pandemia ante el empeoramiento de la situación en naciones vecinas. La incidencia del coronavirus en Francia es de 187,8 casos por 100.000 en los últimos siete días.
Además, todos los viajeros que lleguen al país procedentes de fuera de la Unión Europea deberán presentar un test negativo antes de viajar a Francia y aislarse durante una semana a su llegada, para realizar después una segunda prueba.
Con una media diaria nacional de unos 16.000 nuevos casos, los contagios siguen siendo altos y estas medidas buscan en primer lugar frenar el avance de la variante británica, de la que aparecen unos 200 casos cada día en Francia, y de la sudafricana, con menor incidencia. Además, pretenden reducir el flujo transfronterizo para evitar también una mayor expansión de estas variantes.
A pesar de que el nivel de la epidemia no es ahora muy preocupante en Francia, Castex recalcó la grave situación en países vecinos, como el Reino Unido, Alemania o Italia, para justificar las nuevas medidas. El primer ministro insistió en que instaurar un tercer confinamiento no está entre las opciones del Gobierno francés en este momento, pero no descartó su aplicación si hay una «degradación fuerte» de la situación sanitaria.
Francia ha registrado hasta ahora 2,83 millones de casos y 69.031 fallecimientos por covid-19.