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20 abril 2024 7:53 am

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Siete claves para una Semana Santa segura en el agua

La plataforma ‘Canarias, 1500 Km de Costa’ lanza siete claves como recomendaciones y consejos a la hora de darse un baño

Siete claves para una Semana Santa segura en el agua
Siete claves para disfrutar del agua en Semana Santa

Con motivo del comienzo de las vacaciones de Semana Santa, la plataforma para la prevención de ahogamientos, ‘Canarias,1500 Km de Costa’, lanza siete claves como consejos y recomendaciones para disfrutar con seguridad a la hora de darse un baño en playas, piscinas o charcones, o practicar cualquier deporte en las aguas del Archipiélago.

Durante la Semana Santa del pasado 2021, se registraron tres afectados con heridas de diversa consideración, entre ellos, un menor rescatado en estado crítico tras sufrir un ahogamiento en una playa de Pájara (Fuerteventura). Sin embargo, en el mismo período de 2020 no se contabilizaron incidentes debido a la declaración del estado de alarma consecuencia de la llegada del COVID-19, y la consiguiente prohibición de acudir a playas y piscinas.

La plataforma incide en que es imprescindible actuar siempre con sentido común y precaución al interactuar en cualquier espacio acuático, con especial atención a no bañarse jamás con bandera roja, tener cuidado con las corrientes de retorno y evitar acudir a playas que carezcan de servicios de vigilancia, las tres principales causas de muerte por ahogamiento en todo el planeta.

Es por ello que la plataforma ha querido destacar las siete claves para una Semana Santa segura en el agua:

1.- Bandera roja, prohibido bañarse

El 80% de los accidentes en el mar se producen por no respetar el color de la bandera e, igualmente, un 80% de éstos acaban en muerte. La bandera roja significa prohibido el baño.

Cuando la bandera que ondea en la costa es de color amarillo, nos está indicando que hay que entrar con precaución y procurar que el agua no cubra por encima de las rodillas. La bandera verde, en cambio, equivale a buenas condiciones para el baño, sin dejar de aplicar el sentido común y la prevención en todas las circunstancias.

2.- Acude a playas con vigilancia

Otra de las circunstancias que genera mayor índice de mortalidad es bañarse en playas sin vigilancia o durante la franja horaria en la que no están activos los servicios de rescate. Desde la plataforma se advierte que una playa desierta carece de socorrista y, en ocasiones, de señalización.

Por ello, en las playas en las que no exista vigilancia, es necesario extremar las medidas de seguridad y preferiblemente no bañarse en solitario. En todo caso, utilizar siempre un elemento de flotación y preguntar a los surfistas o residentes de la zona por los puntos peligrosos de la  playa.

Es recomendable entrar despacio en el agua comprobando la profundidad, evitar las corrientes y nadar siempre en paralelo a la orilla. Asimismo, evitar el baño nocturno y nunca meterse en el agua si se ha consumido bebidas alcohólicas o drogas.

3.- Evita meterte en una ‘corriente de retorno’

La ‘corriente de retorno’ es otro de los principales peligros para el bañista al verse   arrastrado mar adentro impidiéndole volver a la orilla. Una ‘corriente de retorno’ puede tener la fuerza de diez nadadores olímpicos.

Por ello, antes de entrar en el agua se recomienda preguntar al socorrista, a pescadores o surfistas que conocen las corrientes de esa playa. Así, desconfiar siempre de la zona de calma, ya que es ahí donde se genera la corriente de retorno. Siempre es más seguro el baño entre las olas de espuma blanca.

Sólo si se es buen nadador, intentar nadar en paralelo a la orilla. Si se está en apuros, no luchar contra la corriente. Es necesario ahorrar energía y mantener la calma. Agitar los brazos para ser visto.

4.- No te conviertas en el héroe equivocado

Mantener la calma y solicitar los servicios de emergencia si se observa al alguien en peligro: llamar al 1-1-2. Si las condiciones meteorológicas son adversas: fuerte viento, oleaje y corriente, no intentar el rescate. De hacerlo, quitarse la ropa y asegurarse tener un elemento de flotabilidad antes de entrar al agua.

5.- Un flotador en el mar, un juguete peligroso

Nunca olvidar que los niños son los más vulnerables al medio acuático. Sólo hacen falta 27 segundos para que un bebé de doce meses de vida se ahogue. Los flotadores hinchables o manguitos generan una falsa sensación de seguridad. Deben utilizarse adecuados al tamaño del niño. Hay que tener en cuenta que los flotadores pueden darse la vuelta dejando al niño boca abajo.

Los más efectivos son los chalecos y los «churros». Éstos últimos permiten una gran movilidad y una variedad de ejercicios para facilitar el aprendizaje del niño. Es recomendable enseñar nadar a los niños desde el primer año de vida. Acompañar a los menores siempre en el agua.

Cuidado con los resbalones en el bordillo de las piscinas. No usar flotadores en el mar. Un flotador no es un salvavidas, es un juguete. Especialmente peligrosos los que tienen forma de animal (cisnes, unicornios, flamencos, etc.), ya que su tronco y cabeza hacen de efecto vela y arrastrarán al bañista mar adentro.

6.- Si pescas en zonas rocosas, lleva un casco

Para pescar en puntos de costa de acantilados o zonas rocosas, antes consultar siempre la previsión meteorológica, el estado del mar y del viento, y asegurarse llevar el equipo necesario que garantice la seguridad.

Siempre en compañía. Informar a familiares o amigos del lugar de pesca y hora prevista de regreso. Utilizar calzado adecuado para andar por las rocas, así como llevar chaleco salvavidas y un casco.

Muchos ahogamientos se producen al perder el conocimiento por un golpe en la cabeza contra las rocas. Separarse rápidamente de la zona de rompiente y esperar ayuda.

7.- Mayores: Si sientes frío, no te metas en el agua

La plataforma ‘Canarias, 1500 Km de Costa’ hace especial énfasis en sus recomendaciones preventivas a los mayores de edad. Por ello, se insiste en ser consciente de la condición y limitaciones físicas. Han de introducirse progresivamente para aclimatar antes el cuerpo a la temperatura del agua.

Si sienten frío, no bañarse. Es importante estar bien hidratados, ponerse a la sombra, evitar comidas pesadas y no acudir a la playa a las horas centrales del día. Un infarto en el agua provoca el ahogamiento en tan sólo un minuto. Por eso clave evitar las zonas profundas y los ejercicios físicos intensos.

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