Una conocida marca de calzado se enfrenta a una multa de más de 1.000 euros por grabar un anuncio sin autorización en la Reserva Protegida del Chinyero, en Tenerife. El Cabildo ha abierto un expediente sancionador
La consejera de Gestión del Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Isabel García, ha anunciado este viernes la apertura de un expediente sancionador a una marca de calzado tras tener conocimiento de la grabación de una pieza audiovisual en la que varias personas transitan fuera de los senderos en una zona de especial protección en la Reserva del Chinyero.
García indica en una nota que «el uso público de los espacios naturales protegidos de la isla de Tenerife está sujeto a una normativa que incluye la autorización o denegación de la misma de determinadas actividades y tránsito por ellos. Y esta normativa se aplica con contundencia. Por supuesto no se autorizan usos que contravengan los planes establecidos en cada uno de los espacios naturales protegidos».
Según la consejera, «esta actividad» no se ha autorizado. Además, no consta ninguna solicitud a la misma, por lo que se abrirá un expediente sancionador como indica la normativa».
García ha dejado claro que no tenían conocimiento de este rodaje. «Por supuesto no es autorizable en ningún extremo». Además, remarcó que en el plan de gestión del espacio se explicita que está prohibido el tránsito de personas fuera de los senderos establecidos. La excepción es el tránsito por motivos de vigilancia, gestión técnica, emergencia o fuerza mayor.
Así, aseguró que «una vez se ha puesto en conocimiento del servicio lo sucedido se tomarán las medidas sancionadoras oportunas».
En esta línea, el ambientólogo especializado en biodiversidad terrestre y conservación, Adrián Flores, a través de su cuenta de Twitter (@adrifloresrvl), ha denunciado los hechos. Además, Flores señala también a otra marca por grabaciones similares en zonas protegidas de la isla de Tenerife y pide explicaciones al Cabildo.
La marca de calzado, que ya ha retirado el vídeo de sus redes sociales, se expone a una multa superior a los 1.000 euros. Todo ello, en medio de la modificación del Plan Rector de Uso y Gestión de otro espacio protegido en la isla: el Parque Nacional del Teide, por el que pasan al año cuatro millones de turistas.