El tiroteo se produjo durante una operación policial en el Complejo de Israel en Río de Janeiro, un conjunto de favelas controlado por una banda de narcotraficantes
Tres personas han muerto, entre ellas un hombre de 60 años tiroteado en la cabeza cuando estaba en una guagua, y otras tres sufrieron heridas en medio de un enfrentamiento entre policías y pistoleros de una banda de narcotraficantes. Ha ocurrido en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.
Los hechos ocurrieron hacia las 7.00 hora local (10.00 GMT) durante una operación policial en el Complejo de Israel. Un conjunto de favelas controlado por una banda de narcotraficantes en la zona norte de la ciudad. Obligó a las autoridades a bloquear por dos horas la Avenida Brasil, una de las principales vías de Río.
El tiroteo paralizó el servicio de trenes urbanos
El tiroteo también paralizó el servicio de trenes urbanos. Con cientos de pasajeros que se dirigían a sus puestos de trabajo parados en los vagones o en autobuses. Y obligó a las autoridades a cerrar algunas escuelas y puestos de salud públicos.
Además del pasajero que murió de forma inmediata impactado por un tiro en la cabeza cuando estaba dentro de una guagua, también murieron, tras ser trasladados a hospitales y sometidos a cirugías, el conductor de un camión y el de un automóvil de transporte por aplicación. Transitaban por la Avenida Brasil en el momento del tiroteo y fueron impactados por ‘balas perdidas’.
Los otros tres heridos, de menor gravedad y que también estaban en guaguas, fueron conducidos a hospitales próximos al lugar del suceso.
El tiroteo se produjo cuando la banda que controla el tráfico de drogas en las cinco favelas de Complejo de Israel reaccionó a tiros a una operación de la policía para intentar desarticular una organización que se dedica al robo de cargas.
Los pistoleros robaron e incendiaron algunos vehículos para bloquear las vías que dan acceso a las barriadas. Y ejercieron una fuerte resistencia a la operación policial, que tuvo que ser suspendida.
Los tiroteos entre policías y las organizaciones de narcotraficantes y ‘milicias’ (bandas parapoliciales) que ejercen control en las favelas son recurrentes. Y una de las principales causas de violencia en esta ciudad brasileña.