A los docentes temporales les ha facilitado la estancia en la isla y el empresario ha conseguido llenar su establecimiento
La crisis turística que golpea a Fuerteventura, a consecuencia de la pandemia, ha supuesto para los propietarios de un hotel rural de Antigua un reto para reinventarse. Desde el pasado mes de septiembre, ofrecen alojamiento para docentes que se encuentran de paso en la isla. Tal ha sido el éxito de la iniciativa, que este curso han colgado el cartel de completo.
David e Ignacio son dos de los docentes que han elegido esta opción para poder dar clases en la isla. Todos conviven como una gran familia en la Era de la Corte. Este hotel rural ha sabido adaptarse a la crisis turística y ha aprobado con nota.