El HUNSC participa en un proyecto que analiza el aparato fonador y su influencia en la esclerosis múltiple. Advierten de que cambios en él y en la voz, pueden alertar de un empeoramiento de la enfermedad
La esclerosis múltiple afecta a 80 de cada 100.000 habitantes y en Canarias se calcula que puede haber unos 2.000 casos. Aunque no tiene cura, los tratamientos farmacológicos pueden ofrecer una mejor calidad de vida. En este sentido, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria participa en un proyecto que analiza sus efectos en la voz.
Entre los síntomas se encuentran la pérdida de visión, alteraciones sensitivas y, sobre todo, motoras. No obstante, no son los únicos, también pueden producirse cambios en la voz. En esta línea, el Hospital de la Candelaria está inmerso en un proyecto que lleva a cabo el análisis acústico del aparato fonador y su influencia en la enfermedad.
El logopeda Jonathan Delgado, ha explicado que «las alteraciones en el habla como la coordinación laríngea-sufra laríngea, la velocidad de la lengua cuando articula o la posición de la lengua al articular las vocales». «Esos pequeños cambios, tanto en la voz como en el habla, anticipan un empeoramiento o un cambio«, añade.
En los últimos 20 años se ha logrado investigar hasta quince fármacos distintos en diferentes ensayos clínicos. El estudio de esta enfermedad ha posibilitado disminuir el consumo de fármacos pasando de una administración diaria a tomarla de forma puntual, por cursos en el momento del brote.
La esclerosis se suele manifestar en mujeres de entre 20 y 30 años de edad. Por lo que, Miguel Ángel Hernández, jefe de la Unidad de Esclerosis Múltiple del HUNSC, advierte de que es importante diagnosticarla cuanto antes. «Cuanto antes la diagnostiquemos y la tratemos, antes vamos a modificar la historia natural de la enfermedad», concluye.
Ante esta situación, existen «cursos de tratamiento, algunos altamente novedosos». Se trata de «cursos que se dan durante dos meses y al año otros dos meses», un tratamiento que «es capaz de controlar la enfermedad casi en un 70%».