No solo se trata de grandes mamíferos como las ballenas, también pulpos o crustáceos sufren el efecto de las vibraciones
Un proyecto europeo en el que participa Canarias pretende investigar como afecta el ruido que generan los barcos a la fauna marina. No solo se trata de grandes mamíferos como las ballenas, también pulpos o crustáceos sufren el efecto de las vibraciones.
Se trata de barcos que en estos momentos navegan por el mundo. El ruido que generan las hélices de los cargueros puede inundar un océano entero debido al efecto acumulativo.
Un proyecto europeo
Canarias es un lugar idóneo para los ensayos, ya que tiene aguas superficiales y profundas. Por tanto, si se reduce un 20% la velocidad prevalece el sonido de la naturaleza, por lo que habría que regularse como si se tratase de una autopista terrestre.