La cumbre de Gran Canaria ha acogido a 112 mujeres rurales procedentes de Artenara, Valleseco y Tejada. Ahí han compartido sus vivencias y perspectivas de futuro
Más de un centenar de mujeres de Artenara, Valleseco y Tejeda protagonizan el 10º Encuentro de Mujeres Rurales en la cumbre de Gran Canaria. Se trata de la antesala al Día Internacional de las Mujeres Rurales que se conmemora el sábado día 15 para reivindicar su papel en el entorno rural.
Ainara Díaz es de Artenara, y desde pequeña tuvo dificultades de movilidad para estudiar. «Eran muchos viajes en coche, mucha carretera, pero al final el esfuerzo merece la pena«, asegura. A eso le suma las pocas posibilidades de trabajo que hay en la cumbre, pues mayormente «está enfocado al campo, a los animales… Si una mujer se quiere dedicar a otra cosa, aquí no tiene tantas posibilidades».
Otra de las participantes es Purificación Vega, quien tuvo que marcharse de Tejeda por el trabajo de su marido. «Haces tu familia y te ves con muchísimas dificultades que hay en el campo. Dejamos todo lo nuestro para dedicarnos a la familia«, explica, aunque ahora ha vuelto a vivir a su pueblo.
Irene Pérez es otro ejemplo de mujer rural, pues tuvo que luchar para sacar adelante a su familia. Trabajaba en una gasolinera donde aguantaba comentarios por ser mujer. La concejala de Igualdad de Artenara, Rosa María Ojeda, señala que «en los entornos rurales nos va a costar el machismo un poco más, está muy arraigado».