Entre los 21 fallecidos hay 8 menores de edad en este ataque contra Rafá. El Ejército de Israel afirma haber atacado la zona desde la que Hamás lanzó proyectiles el domingo contra el paso de Kerem Shalom
Al menos 21 palestinos, entre ellos ocho niños, han muerto este lunes de madrugada en un bombardeo del Ejército de Israel contra la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza. Justo donde las autoridades israelíes planean una operación terrestre a pesar de las críticas internacionales, y es que la urbe sirve de refugio para más de 1,4 millones de personas.
Ataques por varios barrios de la ciudad
Los ataques de la aviación israelí han alcanzado diez viviendas repartidas en numerosos barrios de la ciudad, según ha informado la agencia de noticias palestina WAFA.
La Dirección General de Defensa Civil ha asegurado que sus equipos aún están lidiando con estos ataques contra viviendas habitadas en la ciudad. Y que, además de la actual cifra de fallecidos, se cree que hay más de una decena de personas bajo los escombros, ha publicado el diario palestino ‘Filastin’ en su canal de Telegram.
Por su parte, el Ejército de Israel ha asegurado que «aviones de combate han atacado durante la noche objetivos terroristas» en Rafá desde donde se habría llevado a cabo el ataque con proyectiles contra el puesto de Kerem Shalom, que se saldó con la muerte de tres militares israelíes.
Así, ha afirmado en un comunicado publicado en su página web que entre estos objetivos figuran «una posición de francotirador», «una estructura militar» e «infraestructura terrorista». Además, ha subrayado que ha bombardeado «objetivos terroristas» en otros puntos de Gaza durante las últimas 24 horas, incluidos «edificios militares» y «puntos de lanzamiento».
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza como respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 34.680 personas, a las que se suman otras 480 como consecuencia de las operaciones de las fuerzas de seguridad y de ataques de colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este.