Naciones Unidas avisa de que «el mundo está perdiendo el rumbo» en el 75 aniversario de la Declaración Universal de los DDHH
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha avisado de la amenaza cada vez mayor que la desigualdad, el autoritarismo y el conflicto armado representan para los derechos y libertades de la población del planeta en un sombrío discurso con motivo de la conmemoración, este domingo, del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
«El mundo está perdiendo el rumbo», ha manifestado Guterres. «Los conflictos se extienden con virulencia. La pobreza y el hambre están aumentando. Las desigualdades son cada vez más profundas, el cambio climático se ha convertido en una crisis humanitaria, el autoritarismo va a más, el espacio civil se está reduciendo, los medios están asediados, la igualdad de género es un sueño distante y los derechos reproductivos de la mujer están retrocediendo», ha lamentado.
Hoja de ruta
Todas estas crisis atentan contra la Declaración Universal de los Derechos Humanos comenzando por su principio: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en su dignidad y derechos», el comienzo de lo que Guterres describió como «una hoja de ruta para terminar con las guerras, sanar las divisiones, y promover una vida de paz y dignidad para todos».
«La Declaración Universal de los Derechos Humanos nos muestra el camino para resolver tensiones, para ejercer valores comunes y para crear la seguridad y estabilidad que nuestro mundo tanto ansía», ha indicado el secretario general de la ONU.
En este sentido, Guterres pide a los Estados miembro de la ONU que «refuercen su compromiso con los valores atemporales» reflejados en la declaración, en especial de cara a la Cumbre del Futuro que se celebrará en septiembre de 2024 y en la que líderes mundiales discutirán nuevas líneas maestras sociales, culturales y económicas a seguir durante la próxima década.
Turk: «Testimonio vivo de la humanidad»
El jefe humanitario de Naciones Unidas, Volker Türk, también ha reivindicado la importancia del documento. «Ahora, más que nunca, es la hora de los Derechos Humanos», ha señalado sobre un texto «que no se trata solamente de un documento histórico, sino de un testimonio vivo de la humanidad que compartimos, una guía atemporal».
A juicio del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el mundo padece en la actualidad niveles de conflicto violento no vistos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, con un empeoramiento de las desigualdades, un aumento de la discriminación y el discurso de odio, impunidad, incremento de las divisiones y la polarización, además de la emergencia climática.
«Esto pone de manifiesto aún más la necesidad de hacer balance, aprender lecciones y delinear juntos una visión de futuro basada en los Derechos Humanos. La Declaración Universal ofrece una promesa de que todos y todas nacemos en igualdad de derechos y dignidad y un plan de acción. Este acto constituye un momento de gran reflexión para buscar juntos soluciones comunes y centradas en los Derechos Humanos», destacó Türk.