Alberto Rodríguez ha anunciado este sábado que abandona la militancia partidista en Podemos después de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le comunicara la pérdida de su condición de diputado
A su llegada al aeropuerto de Tenerife Norte, donde ha sido recibido por más de un centenar de personas al grito de ‘Justicia’ y ‘Todas somos Alberto’, Alberto Rodríguez ha indicado que «uno debe saber cerrar ciclos».
«Toca cerrar un ciclo» y dar paso a «otro momento personal», ha añadido Rodríguez. Ha considerado su sentencia por agresión a un agente policial en una manifestación en La Laguna antes de ser diputado como «un ataque a la democracia» y «la crónica de una infamia».
El exsecretario de Organización de Podemos ha dicho que «por supuesto» recurrirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si no encuentra cobertura en el sistema jurídico español.
«Tengo clara mi inocencia y que esto ha sido una cacicada, un atraco a la voluntad democrática y al pueblo canario, y haré todo lo que esté en mi mano jurídicamente», ha añadido.
Rodríguez critica al PSOE
Alberto Rodríguez ha criticado que el PSOE se haya «plegado a las presiones del Poder Judicial, que ya sabemos en manos de quién está», y que la presidenta del Congreso, la socialista Meritxel Batet, no reuniera a la Mesa y pese a un «informe demoledor en contra» de los letrados optara por retirarle el acta.
«Lo más grave es que se ha producido una interferencia con muy pocos precedentes del Poder Judicial en el Legislativo», ha abundado Alberto Rodríguez, quien porque no es que le hayan «robado» el acta a él sino que «acaban de dejar a más de 64.000 canarios sin representación».
«Esto no es una cuestión de Alberto Rodríguez, sino de democracia, de respeto a la libertad de reunión en este país, a la tutela judicial efectiva, al derecho a la manifestación y al derecho de representación política y a la separación de poderes», ha abundado.
Ha opinado que en el aire flota «la sensación» de que «si no me apellidara Rodríguez, si no fuera un pibe de barrio, si no fuera de una zona obrera, canario… ¿me habrían quitado el escaño? Esa sensación la tiene muchísima gente», ha remachado.
Por último, ha advertido a quienes hacen estas «cacicadas contra Canarias» pensando que les va a «salir gratis»: «Esta batalla la ganaron por ahora», pero «a ver si resulta» que en las próximas elecciones «la historia da una vuelta» y Podemos, en vez de «decenas de miles» obtenga en las islas «centenares de miles» de votos.