La periodista perseguida en Rusia por sus críticas contra el Gobierno de Vladimir Putin, habló en Televisión Canaria sobre hermetismo informativo que se viven en el país
Este martes dejaba de publicar la Nueva Gaceta, el único medio independiente que quedaba activo en Rusia. En RTVC hemos entrevistado a la periodista Anastasia Kirilenko, que escapó de este país en 2014 tras sufrir una persecución por ser crítica con el gobierno de Putin.
La periodista destaca la inexistente libertad de expresión y el hermetismo informativo al que está sometida la población. Asegura que «trabajar desde Rusia y escribir algo crítico sobre Putin es imposible».
Los medios de comunicación, según la periodista, están comprometidos, por lo que la población no cree que la guerra esté ocurriendo realmente. «Oficialmente no hay guerra en Rusia«, tan sólo «una operación militar».
Esta desinformación llega hasta su círculo más cercano. Cuenta que incluso su propia familia «no cree que haya guerra». Explica que esto está ocurriendo porque las redes sociales no funcionan, «Facebook e Instagram están bloqueados en Rusia». Por lo que la información que entra en el país es muy limitada.
La aplicación de mensajería WhatsApp sí que funciona pero, añade, «en WhatsApp hay mensajes de propaganda compartidos hasta un millón de veces» que aseguran que «en Ucrania hay laboratorios de armas químicas» y «que Kiev nunca ha sido bombardeado«.
La persecución de la que habla la periodista parece que no ha concluido. «La televisión rusa», señala, ha mostrado un reportaje sobre ella diciendo que es «enemigo de Rusia». Además, añade que le han robado su papeles y han intentado hackear su teléfono.
Para Anastasia, «Putin empezó esta guerra para poder perpetuarse y para quedar en el poder».