El Govern traslada la fecha del 14 de febrero hasta el 30 de mayo para alejar la fecha electoral de la tercera ola de la pandemia
El Govern ha aprobado este viernes aplazar las elecciones del 14 de febrero hasta el 30 de mayo, para alejar la fecha electoral de la tercera ola de la pandemia, una decisión que ha contado con el aval de todos los partidos en el Parlament salvo el PSC, que no descarta impugnarla.
La decisión se ha gestado en la cumbre que responsables del Govern y de las fuerzas parlamentarias catalanas han celebrado este viernes en el Parlament, en la que ha habido amplio consenso para aplazar los comicios aunque no unanimidad en torno a la fecha del 30M.
En la reunión, el PSC ha propuesto un «aplazamiento técnico» de las elecciones hasta el 14 o 21 de marzo, pero el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha planteado otra alternativa más alejada del 14F, el domingo 30 de mayo, con el argumento de que en primavera se espera una mejor situación epidemiológica y más población vacunada.
La fecha propuesta por Aragonès ha sido avalada con más o menos entusiasmo por los diferentes partidos, con excepción del PSC.
A la salida de la reunión, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha explicado su posición: «Nos oponemos al aplazamiento de las elecciones y aún más si es para llevarlas al 30 de mayo, porque esta decisión no se toma en base a criterios epidemiológicos».
Iceta ha evitado adelantar si el PSC impugnará el decreto de aplazamiento del Govern, porque antes quiere leerlo con atención y comprobar si solo «cambian la fecha de las elecciones» o también «las reglas de juego», reabriendo los trámites ya cerrados del proceso electoral en curso y permitiendo modificar las listas presentadas, algo que consideraría «ilegal».
Por la tarde, tras la reunión extraordinaria del Govern para aprobar el decreto de aplazamiento, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha adelantado que en los próximos días se detallarán «los cambios y modificaciones que se tendrán que producir».
Uno de los más favorables al cambio de fecha ha sido el candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Carlos Carrizosa, que ha destacado que «el PSC se ha quedado solo» en el rechazo a la nueva fecha, defendiendo «posturas con tintes negacionistas». La candidata de En Comú Podem a la Generalitat, Jéssica Albiach, se ha felicitado también por la fumata blanca sin que haya habido apenas «batalla partidista». El PPC no ha puesto pegas al 30M, pero su secretario general, Daniel Serrano, ha pedido al Govern que «haga los deberes» y prepare todas las medidas necesarias para que ese día se pueda votar. La CUP ha advertido que debe ser la Generalitat y no una institución estatal la que decida la fecha electoral. Vox es la única formación que ya ha anunciado que buscará un «resquicio legal» para recurrir el aplazamiento electoral.
El PDeCAT ha avalado el aplazamiento, aunque proponía una fecha más próxima al 14F, mientras que el partido liberal Lliures ha denunciado que el retraso de las elecciones es fruto de una «mezcla del electoralismo imperante y de la incapacidad» del Govern.
Que las elecciones tengan lugar el 30M implicará que si el calendario del Parlamento Europeo sigue según lo previsto ya haya una decisión sobre el suplicatorio para levantar la inmunidad de los tres eurodiputados de JxCat, Carles Puigdemont, Antoni Comín y Clara Ponsatí. Aunque no hay una fecha cerrada sobre la decisión -la comisión de asuntos jurídicos ya ha escuchado a los implicados pero todavía debe presentarse y debatirse el informe del ponente- todo apunta al mes de abril como tarde, un horizonte que ha señalado como el más probable el presidente de esa comisión, Adrián Vázquez, de Cs.