Según el programa Copernicus, la lava ha cubierto un total de 992,4 hectáreas y, hasta el momento, ascienden a 2.719 edificaciones e infraestructuras afectadas por el volcán
Copernicus ha actualizado en las horas centrales de este sábado el monitoreo de la zona del volcán ‘Cumbre Vieja’, en El Paso (La Palma), cuya lava ha cubierto desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre un total de 992,4 hectáreas, y, hasta el momento, ascienden a 2.719 edificaciones afectadas por el volcán.
Así se desprende de los datos del programa dependiente de la Unión Europea según el último mapeado, el número 45, correspondiente a la situación que había este viernes, 5 de noviembre, y que refleja un aumento de 1,7 hectáreas y siete edificaciones respecto a la anterior actualización.
Por su parte, de las 2.719 infraestructuras dañadas por la lava, 2.587 han sido destruidas y 132 han sufrido daños. Mientras que respecto a las carreteras, son 73,4 los kilómetros de vías destruidas y otros 3,3 kilómetros que podrían tener daños.
La lava continúa avanzando, pero por el momento no afecta a zonas nuevas
La lava sigue avanzando por las coladas creadas hasta el momento por el volcán, sin afectar a nuevas zonas. Y la meteorología en la isla de La Palma es favorable de cara a alejar la nube de gases emitida, ha informado este sábado la portavoz del comité científico del Pevolca, Carmen López.
«Transcurren igual, rebosando en algunos puntos, pero sin afectar a nuevas superficies«, indicó la portavoz en la rueda de prensa posterior a la reunión diaria del Pevolca.
Disminuye la sismicidad y la nube de cenizas se dirige al suroeste
Además, ha disminuido la sismicidad, lo que el director del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, calificó de «relevante», aunque detalló que eso no quiere decir que el volcán esté cerca de su final. La sismicidad se sigue produciendo en las mismas áreas y con las mismas profundidades, con una magnitud máxima de 4 puntos.
El viento y los alisios están actuando de manera «favorable» sobre la nube, impulsándola hasta el suroeste, generando un «escenario favorable» también para la «operatividad aérea».