El Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén condena «firmemente» el ataque. Recalca que «es un crimen de guerra que no puede ser ignorado». 17 palestinos han fallecido
El balance de víctimas mortales a causa del bombardeo ejecutado por el Ejército de Israel contra una iglesia ortodoxa en la Franja de Gaza ha aumentado a 17. Así lo ha denunciado este viernes las autoridades palestinas, unas condenas a las que se ha sumado el Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén.
«Ataque de crimen»
La ministra de Sanidad palestina, Mai al Kaila, tilda el ataque de «crimen» y afirma que el pueblo palestino «está siendo sometido a genocidio» mientras «hospitales, mezquitas e iglesias son destruidas».
«La ocupación no permite ningún lugar seguro para el tratamiento de heridos, el rezo o el asilo», ha indicado, antes de agregar que «la comunidad internacional debe romper su silencio«, según un comunicado publicado por el Ministerio de Sanidad dependiente de la Autoridad Palestina en su cuenta en la red social Facebook.
En este sentido, Al Kaila subraya que «la ocupación israelí ha roto todos los tabúes y ha atacado todo aquello que el Derecho Internacional«.
471 muertos en el Hospital Baptista
La ministra ha lamentado que «la masacre» en el Hospital Baptista –también conocido como Hospital Al Ahli– en la Franja, que se saldó con la muerte de 471 personas, según el balance oficial de las autoridades del enclave, controlado por Hamás, se suma ahora «otra masacre» en la iglesia ortodoxa griega de San Porfirio.
«Esto demuestra que el Estado ocupante da totalmente la espalda a la comunidad internacional». Y recuerda que este tipo de instalaciones son utilizadas como refugios para desplazados.
De esta forma, ha hecho hincapié en que «la mayoría de los hospitales, 20 mezquitas, dos iglesias y muchas escuelas son destruidas o dañadas por los bombardeos». Después argumentaba que «si bien Israel dice que elimina el terrorismo, en realidad practica los peores tipos de terrorismo contra todos los palestinos, musulmanes y cristianos, ancianos y jóvenes e incluso fetos en el vientre de su madre».
Problema sanitario
Al Kaila ha alertado además del «desastre sanitario» en el enclave ante el riesgo de la propagación de enfermedades y la suspensión de las campañas de vacunación. También recuerda que «embarazadas, niños y ancianos sufren doblemente por la guerra».
Por su parte, el Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén ha condenado «firmemente» el «bombardeo israelí» contra la citada iglesia. Resalta que «atacar iglesias y sus instituciones, junto al refugio que dan para proteger a ciudadanos inocentes, especialmente a niños y mujeres que han perdido sus hogares. Afirma que los bombardeos israelíes contra zonas residenciales durante los últimos trece días, es un crimen de guerra«. Mientras la llegada de ayuda humanitaria se retrasa.
«Deber humanitario»
«A pesar del evidente ataque contra instalaciones y refugios del Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén y otras iglesias, sigue comprometido a cumplir su deber religioso y moral a la hora de dar ayuda». «También apoyo y refugio a aquellos en situación de necesidad en medio de las continuas demandas de Israel para evacuar estas instituciones de civiles y las presiones sobre las iglesias en este sentido», ha explicado.
Las autoridades de la Franja han elevado a cerca de 3.800 los muertos a causa de los bombardeos de Israel desde el 7 de octubre, en respuesta a los ataques ejecutados por Hamás contra territorio israelí, que dejaron alrededor de 1.400 muertos y más de 200 secuestrados. El enclave está además sometido a un cerco total por parte de Israel, en medio de llamamientos internacionales para que se permita la entrada de ayuda humanitaria.