Se trata de los llamados peajes o tarifas de acceso, y suponen casi el 40% de la factura
La luz no deja de subir y la factura no para de cambiar. A partir de junio, cambia la manera en que se cobran la electricidad. La nueva factura viene por tramos horarios y dice el gobierno que es una manera de ahorrar.
Se modifican las tarifas para el camino que va desde que se genera la energía, mientras se distribuye y llega al hogar. Son los peajes o tarifas de acceso, y suponen casi el 40% de la factura. La gran novedad es esta. Se crean tres franjas horarias, con tres precios. La llamada Valle, la más barata, para todo el fin de semana y de doce de la noche a ocho de la mañana.
Otra intermedia con tres franjas de dos horas y la más cara, la Tarifa punta, que será de diez de la mañana a dos de la tarde y de seis a diez de la noche. Por tanto, si se quiere ahorrar se deberán organizar las tareas domésticas.
La gran novedad es que a partir de ahora se podrán contratar dos potencias, en vez de una. En definitiva, se busca un consumo más equilibrado a lo largo de la jornada.