Canarias contará este año con un Laboratorio de Calidad del Aire que estudiará los aerosoles y las calimas de polvo desértico, según el acuerdo suscrito entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Gobierno regional
En un comunicado, el CSIC ha informado este martes de este proyecto que precisará de una financiación de 2,6 millones de euros y está previsto que entre en funcionamiento a finales de 2023, conforme al convenio alcanzado con la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial
La infraestructura orientada al análisis de muestras estará ubicada en las instalaciones del CSIC en Tenerife, en el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC), ubicado en La Laguna, mientras que las estaciones de observación estarán repartidas en puntos estratégicos del archipiélago.
La calidad del aire se ha convertido en un problema de preocupación global, pues afecta a la salud, a los ecosistemas y al clima, destaca la nota, que añade que el futuro laboratorio permitirá conocer el origen y composición química de las partículas que se respiran en el aire ambiente del archipiélago.
Las calimas de polvo desértico serán uno de principales objeto de estudio
El responsable científico del Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias e investigador del IPNA-CSIC, Sergio Rodríguez, ha explicado que «se cuantificará cuánto contribuyen las emisiones de los automóviles, barcos, producción industrial y las calimas de polvo desértico a los niveles de partículas PM10 y PM2.5 en el aire ambiente de Canarias.
Además, se determinará cuánta de esta contaminación tiene su origen en Canarias y cuánta procede de regiones del entorno, pues las calimas de polvo desértico vienen mezcladas con contaminantes (sulfato, aerosoles orgánicos y un cóctel de metales, entre otros) emitidos por la industria del Norte de África, ha precisado Rodríguez.
Las calimas de polvo desértico serán uno de principales objeto de estudio en el nuevo laboratorio, pues se estudiará la variabilidad de la composición del polvo desértico y otros aerosoles que llegan a Canarias.
Analizará los aerosoles emitidos en futuras erupciones volcánicas
La infraestructura también tendrá capacidad para analizar los aerosoles emitidos en futuras erupciones volcánicas, dando una respuesta rápida a crisis de calidad del aire como la vivida en La Palma.
«Canarias es la región de la Unión Europea donde se alcanzan los mayores niveles de partículas en suspensión, y no es debido a la contaminación local, de ahí la necesidad de disponer de esta infraestructura», ha detallado el científico.
Ha manifestado que la variabilidad del clima y el cambio climático están influyendo en la circulación general de la atmósfera y, por tanto, en los patrones e intensidad de los eventos de polvo desértico sahariano.
En los últimos años, Canarias se ha visto afectada por fenómenos atmosféricos extremos, en 2002, 2020, 2022 y febrero de 2023, cuando se han llegado a alcanzar concentraciones de partículas respirables PM10 extremadamente altas, con valores medios diarios superiores a 1.800 microgramos/m3, concentraciones muy superiores a los 45 microgramos/m3 que recomienda la OMS como límite máximo de exposición.
Anualmente la contaminación del aire ambiente (de exteriores) causa 300.000 muertes en Europa y cuatro millones de fallecimientos a nivel mundial, principalmente a causa de afecciones respiratorias, cardiovasculares y al cáncer, y son los aerosoles, o partículas en suspensión, el contaminante que mayor número de fallecimientos causa, señala la nota.