La llegada de casi 50 menores migrantes no acompañados en el último mes ha desbordado la red de acogida del Gobierno de Canarias
El Gobierno de Canarias ha lanzado este martes un SOS al Estado y al resto de comunidades autónomas porque no le queda ya ni un solo recurso en la red de acogida para seguir asistiendo con dignidad a los menores solos que no dejan de llegar en pateras. El Ejecutivo canario advierte de que, probablemente, el próximo que desembarque tendrá que permanecer en una Comisaría.
«No podemos más», ha reconocido visiblemente emocionada la directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, Iratxe Serrano, que asegura que la llegada de casi 50 menores en el último mes, sobre todo a Lanzarote, ha precipitado la situación y acabado por desbordar la red de acogida.
2.800 menores tutelados por el Gobierno canario
En estos momentos, el Gobierno de Canarias es responsable de la tutela de casi 2.800 menores no acompañados llegados a las islas en pateras en los últimos años, a los que no solo presta cobijo y manutención, sino a quienes, además, tiene que ofrecer hasta que alcancen la mayoría de edad educación, cuidados sanitarios y todos los recursos que, en circunstancias normales, proveería su familia.
Sin más plazas de acogida y sin posibilidad de abrir más centros o pisos tutelados a corto plazo, Serrano subraya que le «desespera reconocer» que el próximo menor que llegue a las islas quedará a expensas de lo que disponga el Ministerio del Interior que puede hacer con él, una vez se cumplan las 72 horas de custodia policial.
Y ello, recalca, porque ni el Gobierno de Canarias, ni los diferentes cabildos pueden habilitar «ni un recurso más para asistirlos». Una responsabilidad, precisó, ante la que algunos ayuntamientos isleños, como el de Haría, en Lanzarote, ha mostrado su absoluta negativa a colaborar, obstaculizando el uso de inmuebles para tal fin, denuncia Serrano.
«Ya no se dónde buscar, hemos barrido todas las inmobiliarias, no hay recursos comunitarios» para atender tal demanda «y sigue habiendo municipios que no quieren menores migrantes porque creen que son conflictivos. Eso no es así, no se puede hacer política con estos niños», ha clamado Serrano en declaraciones a Efe.
Sin plazas de acogida
La directora general ha recalcado que ella no puede hacer «magia». Las decenas de llegadas de menores en enero han obligado a derivar a estos menores a plazas que quedaban libres en Gran Canaria y Tenerife. Este hecho ha colmatado la capacidad de respuesta de Canarias a este repunte migratorio protagonizado por pequeños.
«Llevamos dos años y tres meses diciendo que hemos tocado techo y ya la situación es desesperante. Si llega uno más, Extranjería tendrá que decir dónde los llevamos, una vez que pasen 72 horas en Comisaría. El Ejército tendrá que montar carpas porque no hay recursos para ellos», ha aseverado.
Serrano ha celebrado que el Estado trabaje en una estrategia de reparto entre comunidades autónomas que propicie soluciones duraderas a este fenómeno. No obstante, ha resaltado que no podrá estar operativa de inmediato, tal y como se necesita. Así, ha reclamado la intervención urgente de las administraciones que puedan ayudar a solventar este colapso en las próximas horas.
No cesa la llegada de pateras
«Esto es una cuestión humanitaria, me veo en Tenerife II por no haber conseguido recursos para estos chicos», ha manifestado con angustia la directora general. Serrano ha recordado que sólo en el mes de enero han llegado a Canarias en pateras y neumáticas 2.300 personas.
Serrano ha recalcado que no se trata solo de brindar lugares de acogida a estos niños, sino derechos en «recursos comunitarios que ya se han agotado».
Pese a estar «agotada», Iratxe Serrano asegura que no ha pensado en «tirar la toalla» porque considera que «queda mucho por hacer» y no se puede abandonar a estos niños, algunos de ellos muy pequeños, si bien teme que «no pasará nada» que remedie esta situación límite hasta que lleguen menores que permanezcan más de 72 horas en una comisaría.