Un disparo cruzado de Mellot fue suficiente para darle la victoria al Tenerife en el Carlos Tartiere
El Tenerife venció por la mínima en el Carlos Tartiere (0-1) ante un Real Oviedo con ocasiones de sobra para sacar algo más y que acabó desesperado con la actuación arbitral de Sánchez López.
Mientras que Luis Carrión solo suplió a Homenchenko con Luismi y no tocó el resto, Asier Garitano volvió a apostar por el 4-4-2, con Enric Gallego y Ángel formando la dupla de ataque y Luismi Cruz, titular habitual, esperando su turno en el banquillo.
Después de un inicio bronco y un par de acercamientos del Oviedo, los locales tuvieron la primera gran oportunidad del primer tiempo: Paulino la puso desde la izquierda, Luengo la devolvió al corazón del área y Alemao, solo, no fue capaz de enganchar el disparo a pocos metros de la línea de gol.
Mellot anotó el primer y único tanto del partido para los tinerfeños
Aunque el Oviedo ganaba en control, el Tenerife demostraba cada vez que podía el poderío ofensivo que tenía sobre el campo y Mellot, que ya había tenido una clara ocasión diez minutos antes, se aprovechó en el minuto 35 de una mala defensa de Abel Bretones para recibir dentro del área, controlar y cruzar con la derecha para poner el 0-1 en el marcador.
El segundo tiempo arrancó con Masca entrando por Jimmy, el Oviedo pasando a jugar con dos delanteros y con Alemao gozando de una nueva ocasión que se le fue alta, a lo que Garitano respondió con un doble cambio defensivo: los isleños introdujeron a dos centrales como Sergio González y León y pasaron a jugar con defensa de cinco.
Los revulsivos del Oviedo no tuvieron efecto
Poco después entraron Borja Bastón y Álex Millán -dos delanteros- en el Real Oviedo, pero el cambio no le sentó bien al equipo de Luis Carrión y todo lo bien que los azules lo hicieron al comienzo del segundo tiempo se fue al traste, con el Tenerife volviendo a recuperar la calma.
El Oviedo lo intentaba con más corazón que cabeza, pero aun así la ocasión llegó con Borja Sánchez controlando dentro del área, amagó y entre Sergio González y Buñuel le trabaron. Sánchez López no pitó nada, desde el VAR le dijeron que fuese a verlo y, de nuevo, Sánchez López dijo que nada ante el enfado de todo el Tartiere.
El penalti no pitado acabó de matar el partido y, salvo un cabezazo de Masca y un remate de Bastón, el Oviedo no volvió a tener una ocasión clara. Con esta victoria, el Tenerife suma 49 puntos con los que casi firma la salvación.