Desde este martes, La Palma registra un repunte de sismicidad a profundidades intermedias, así como en la emisión de ceniza y SO2, lo que obliga a cerrar el acceso por carretera a Las Manchas
El Cabildo de La Palma ha informado este jueves de que el acceso por carretera a la costa está cerrado debido a la mala calidad del aire en la zona de Las Manchas. Es ya el sexto día consecutivo que se repite esta situación. De este modo, sólo podrán acceder a las zonas evacuadas los vecinos del sector norte.
La corporación insular indica en sus redes sociales que como la calidad del aire es buena en la costa del valle de Aridane, el acceso por lancha está habilitado este jueves.
Todo esto, el mismo día en el que las coladas muestran menos actividad que el miércoles, y cuando el principal flujo de energía se concentra en la zona de Todoque, explica el Cabildo de La Palma.
Una nueva colada se dirige hacia el mar
Desde este miércoles 17 de noviembre, una nueva colada avanza a 70 metros por hora entre las montañas de Todoque y La Laguna, en dirección al mar. De alcanzarlo, sería la tercera vez en que la lava consigue llegar al Atlántico tras la colada que formó la fajana y la que ha cubierto ya la playa de Los Guirres.
La aportación de lava del Cumbre Vieja continúa por la zona central y en menor medida por los tubos lávicos hacia los deltas.
Repunte de la sismicidad
Desde la tarde del martes se mantiene un repunte notable de la sismicidad a profundidades intermedias, en número y magnitud.
Esta pasada madrugada el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha localizado en La Palma 68 seísmos, uno de ellos de magnitud 4,4, a 34 kilómetros de profundidad, con hipocentro en Fuencaliente e intensidad III-IV en una escala de XII.
La Palma registró ayer miércoles más de 300 terremotos, el número más alto en su solo día desde que comenzó la crisis sísmica y posterior erupción del volcán, que cumple mañana dos meses de actividad.
Cambios en la dinámica eruptiva
Este repunte se produce después de que desde hace varios días se apreciara una tendencia a la baja en varios indicadores de la actividad del volcán, entre ellos la sismicidad.
Según los expertos, este repunte, unido a la alta emisión de ceniza, que ha hecho que la calidad del aire se sitúe en niveles desfavorables, podría deberse a un reajuste o a una realimentación del sistema.
El volcán de La Palma ha liberado a la atmósfera en dos meses de actividad tanta cantidad de dióxido de azufre (SO2) como el que emitió la actividad humana en los 28 países de la Unión Europea durante todo 2019.
Es el cálculo que han realizado dos de las instituciones científicas que vigilan los gases que expulsa a la atmósfera la erupción, el Instituto Volcanológico de Canarias y la Universidad de Manchester (Reino Unido), con especial seguimiento del SO2.
Si la emisión se compara con igual periodo de tiempo, 59 días, las cantidades liberadas de dióxido de azufre expulsadas por el volcán de Cumbre Vieja multiplican por siete las emitidas por toda la Unión Europea a lo largo de dos meses.