La policía de la ciudad estadounidense de Tulsa, en el estado de Oklahoma, ha confirmado tras el tiroteo que hay cuatro víctimas mortales y que el tirador también está muerto.
Los hechos han tenido lugar a última hora de este miércoles. La policía ha abatido a un sospechoso de un nuevo tiroteo que ha dejado al menos cuatro muertos y varios heridos en las inmediaciones del Hospital Saint Francis.
«Un sospechoso ha sido abatido. No sé en este momento si le disparamos o él mismo se disparó», ha explicado el sargento Richard Meulenberg tal y como recoge la cadena estadounidense CNN.
Meulenberg también ha recalcado que «en este punto, podemos confirmar que el atacante está muerto».
La Policía está revisando «múltiples pisos» limpiando el edificio y evacuando a las víctimas, ha indicado Meulenberg. Ha añadido que hay «cientos de habitaciones y cientos de personas dentro del edificio».
Ha subrayado que están tratando «esto como una escena catastrófica en este momento».
El tiroteo ha tenido lugar en un edificio de consultorios médicos
Darin Glodo, del departamento de Policía de Tulsa ha dicho a la misma cadena: «Tenemos heridos», sin proporcionar más detalles sobre la cantidad de personas heridas.
Asimismo, Glodo ha indicado que el tiroteo ha tenido lugar en el ‘Natalie Medical Building’, un edificio de consultorios médicos del hospital de Saint Francis.
Este nuevo suceso se produce tras un tiroteo que dejó el pasado 24 de mayo al menos 21 personas fallecidas, 19 de ellas niños y dos adultos, en la escuela de primaria Robb de la ciudad de Uvalde, en el estado de Texas, en el sur de Estados Unidos.