La cochinilla descubierta en Tenerife es un crustáceo del grupo de los isópodos y no deben confundirse con los insectos con su mismo nombre
Un equipo liderado por el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPNA-CSIC) acaba de publicar en la revista ZooKeys el descubrimiento de una nueva especie de cochinita o cochinilla de la humedad endémica de Tenerife.
La especie ha sido bautizada como Porcellio aguerensis en honor a la denominación aborigen de la región donde se ha descubierto, Aguere, actualmente La Laguna. Raúl Orihuela-Rivero, Carmen Balibrea y Heriberto López, todos ellos miembros del grupo de Ecología y Evolución en Islas del IPNA-CSIC liderado por Brent Emerson fueron los encargados de liderar el trabajo. Además, cuenta con la participación de Víctor Noguerales y Pedro Oromí de la Universidad de La Laguna (ULL).
A diferencia de otras cochinitas, el Porcellio aguerensis es fácilmente distinguible por su incapacidad de hacerse bola, su superficie totalmente lisa y sus urópodos muy delgados —las pequeñas extremidades que sobresalen de su parte posterior—. Presenta, además, un campo glandular muy característico que solo comparte en Canarias con otras dos especies de La Gomera y El Hierro y de Gran Canaria, con las que se hipotetiza estar relacionado. Habita en las cumbres del oeste de la península de Anaga, en ambientes dominados por bosques de laurisilva y tejo.
El número de patas es su distintivo
Conviene señalar que las cochinitas o cochinillas de la humedad son crustáceos del grupo de los isópodos y no deben confundirse con los insectos con su mismo nombre. Una forma muy fácil de distinguirlos es contando el número de patas ya que los insectos solo tienen 6 mientras que las cochinillas de la humedad presentan 14. Uno de los rasgos más característicos de los isópodos es su exitosa adaptación a hábitats terrestres: han conseguido conquistar tierra firme y se han diversificado en miles de especies a lo largo del mundo, habitando desde selvas tropicales hasta desiertos. Por si esto fuera poco, estos animales tienen un papel vital en los ecosistemas ya que forman parte de los descomponedores del suelo, permitiendo que los nutrientes de la materia orgánica muerta puedan volver a estar disponibles para las plantas.
Esta publicación aspira a ser el inicio de una serie de trabajos sobre los isópodos terrestres de Canarias liderados por Raúl Orihuela-Rivero y desarrollados conjuntamente entre el IPNA-CSIC y el Departamento de Zoología de la ULL. Orihuela estudia actualmente los procesos de extinción e invasión de la flora de Canarias en el equipo de investigación iEcoEvoLab dirigido por Jairo Patiño, una labor que compatibiliza con su objetivo personal de actualizar tanto el conocimiento de la diversidad actual de isópodos terrestres, como la historia de su diversificación en las islas.