El ataque contra el hospital de Al Ahli ha dejado más de 500 muertos entre acusaciones sobre la autoría
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha asegurado que Israel «ha cruzado todas las líneas rojas» tras el ataque contra el hospital de Al Ahli, ubicado en el norte de la Franja de Gaza, que ha dejado más de 500 muertos.
Abbas, mientras presidía una reunión urgente de altos cargos palestinos tras su vuelta de Jordania, ha asegurado que no permitirán que las autoridades israelíes «escapen de la responsabilidad y su castigo».
«Ante esta tragedia ocurrida esta noche, y por preocupación por nuestro pueblo, decidí acortar mi visita y regresar a la patria para estar entre mi pueblo en esta gran prueba», ha declarado en referencia a la cancelación de la cumbre que estaba prevista en la capital jordana, Amán, junto al presidente estadounidense, Joe Biden, y el mandatario egipcio, Abdelfatá al Sisi.
Manifestaciones en Cisjordania
Mientras que se han producido manifestaciones en Cisjordania exigiendo su dimisión, Abbas ha pedido «estrechar filas» y ha abogado por la unidad, «no cambiar la brújula y no dejarse arrastrar por tentaciones de las que solo se beneficiarán los enemigos del pueblo palestino.
«Este momento es fatídico y peligroso. Sólo puede afrontarse con unidad y firmeza frente a la agresión israelí», ha agregado, aseverando que nunca aceptarán «de nadie otra palabra que no sea la de detener esta guerra» y solicitando así a la comunidad internacional que se movilice a favor de una iniciativa que condene y detenga los ataques contra civiles.
El mandatario ha «apreciado» la posición de todos los países que han mostrado solidaridad con el pueblo palestino, que asegura que «no se arrodillará, no se rendirá y prevalecerá». «Exigimos al mundo, que siempre ha permanecido en silencio, que actúe. ES hora de que se mueva. Es hora de que diga una palabra», ha zanjado.
Piden intervención de la ONU
El primer ministro, Mohamad Shtayé, ha exigido al Consejo de Seguridad que «detenga esta horrible guerra, que ha alcanzado un pico sangriento en su undécimo día». «La masacre del Hospital Bautista es un crimen horrible, en la guerra de genocidio, donde cientos de niños, mujeres y ancianos han fallecido», ha señalado.
«Responsabilizamos plenamente del silencio de Naciones Unidas y de los países que apoyan a Israel por el crimen y les pedimos que intervengan urgentemente para detener la guerra y las masacres sangrientas», ha señalado a través de su perfil en la red social Facebook.
En este sentido se ha pronunciado también el representante palestino ante la ONU, Riad Mansour, que ha pedido al Consejo de Seguridad a asumir sus responsabilidades e intervenir «urgente e inmediatamente» para lograr un alto el fuego.
Mansour ha manifestado que si este organismo «hubiera asumido su responsabilidad», en referencia al fracaso en la adopción de un proyecto de resolución ruso que pedía un alto el fuego en la Franja de Gaza, «cientos de víctimas hoy podrían haber estado vivas entre sus familias, en lugar de ser desmembradas como un resultado del atroz crimen cometido por las fuerzas de ocupación».
Además, ha subrayado la necesidad de detener los ataques, detener la deportación forzada de palestinos de Gaza e iniciar la entrada de ayuda humanitaria. Asimismo, ha pedido perseguir a los criminales responsables del ataque.
Biden muestra su «profunda tristeza» tras ataque
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su «profunda tristeza» por la «explosión» del hospital de Al Ahli, que ha se ha saldado con la vida de más de 500 personas tras ser bombardeado este martes por Israel, según las autoridades gazatíes, aunque el Ejército israelí lo ha negado.
«Estoy indignado y profundamente entristecido por la explosión en el hospital árabe Al Ahli en Gaza y la terrible pérdida de vidas que ha provocado», ha declarado el mandatario, según reza un comunicado de la Casa Blanca.
Biden, «inmediatamente después de escuchar esta noticia», ha llamado al rey Abdulá II de Jordania y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. «Le he ordenado a mi equipo de seguridad nacional que continúe recopilando información sobre lo que ha sucedido exactamente», ha señalado, después de conversar con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que se encuentra en la región.
«Estados Unidos defiende inequívocamente la protección de la vida civil en los conflictos y lamentamos a los pacientes, el personal médico y otros inocentes muertos o heridos en esta tragedia», ha agregado.
El mandatario estadounidense se encuentra de camino a Israel, donde se reunirá con Netanyahu, días después de que este le invitara como gesto de «solidaridad» en el marco del estallido del conflicto en la Franja de Gaza. El objetivo es reiterar el «firme apoyo a Israel», que, considera, «tiene el derecho, y de hecho, el deber de defender a su pueblo de Hamás».
Cumbre en Jordania
No obstante, pospondrá su viaje a Jordania, donde tenía previsto participar en la cumbre prevista con el rey Abdulá II de Jordania, el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. El encuentro se ha cancelado tras el ataque al hospital, momento en el que Abbas se ha desplazado de vuelta a Cisjordania.
Cabe mencionar que Estados Unidos –junto a Francia, Japón y Reino Unido– rechazó una resolución propuesta por Rusia que solicitaba un alto el fuego en la Franja de Gaza, sosteniendo que el texto era «indignante» porque no condenaba el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a Israel.
Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado este martes la muerte de al menos 500 personas en un bombardeo israelí sobre el hospital de Al Ahli, ubicado en el norte del enclave.
Por su parte, el Ejército israelí ha asegurado que el misil que ha alcanzado el hospital ha sido lanzado por error por Yihad Islámica. Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha acusado a los «bárbaros terroristas de Gaza» del suceso.
Israel se defiende de las acusaciones
El Ejército de Israel se ha distanciado este miércoles del ataque ejecutado contra un hospital en la Franja de Gaza y ha sostenido que la ausencia de un cráter consistente con sus municiones demostraría que no está detrás del suceso, del que ha sido acusado por las autoridades palestinas y los gobiernos regionales.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reiterado su postura de que el suceso fue causado por el impacto de un proyectil disparado por Yihad Islámica y ha adjuntado imágenes del aparcamiento del hospital y de cráteres de ataques israelíes previos. «No hay signos visibles de cráteres o daños significativos a los edificios», han recalcado en un vídeo, publicado a través de su cuenta oficial en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Asimismo, el Ejército de Israel ha publicado en su cuenta en X un corte de audio que supuestamente recoge «una conversación entre operativos de Hamás» sobre el suceso en el que abordan el incidente y afirman que el proyectil fue lanzado por Yihad Islámica «desde un cementerio situado detrás del hospital».
Mentiras de Hamás
Posteriormente, Daniel Hagari, uno de los portavoces del Ejército de Israel, ha acusado a Hamás de engañar a los medios de comunicación internacionales tras el suceso, que ha provocado incluso la cancelación de una cumbre en Jordania en la que iban a participar los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; Egipto, Abdelfatá al Sisi; y la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
«Según nuestros datos de Inteligencia, Hamás comprobó las informaciones, entendió que fue un error en un disparo de un cohete de Yihad Islámica y decidió lanzar una campaña global en medios para ocultar lo que pasó», ha dicho, antes de afirmar que el grupo islamista «ha inflado el número de víctimas», según un comunicado publicado por las FDI a través de su página web.
En este sentido, ha hecho hincapié en que Hamás «entendió con total certeza» que el proyectil había sido lanzado por Yihad Islámica y, tras presentar una imagen de los daños causados por el incendio desatado en el aparcamiento, ha argumentado que las llamas fueron causadas por el impacto del proyectil y la gran cantidad de combustible que aún portaba en el momento del impacto.
Hagari ha aseverado que el Ejército de Israel ha llevado a cabo «una investigación exhaustiva y en profundidad» que le permite «confirmar» que «la organización terrorista Yihad Islámica es responsable de los daños en el hospital».
Yihad Islámica
Así, ha detallado que «una batería de unos diez proyectiles fue lanzada a las 18.59 horas (hora local) por parte de Yihad Islámica desde un cementerio en la zona» y que «al mismo tiempo, se recibieron informaciones sobre una explosión en el hospital».
«Un análisis de las fotografías aéreas confirma que no hubo daños directos al hospital, sino sólo al aparcamiento adyacente. Se pueden ver signos de un incendio sin cráteres o daños a la infraestructura de los edificios en la zona», ha sostenido.
«Esto contrasta con los daños que habían sido causados por un ataque aéreo, ya que habría cráteres y daños a la infraestructura de los edificios, dos cosas que no se identifican en este incidente», ha argumentado, antes de lamentar que «muchos medios de comunicación informaran sobre acusaciones infundadas de la organización terrorista Hamás».