Curbelo ha apelado ha apelado a dar una solución «integral» a una «cuestión estructural» y que también sea «sostenible y consensuada»
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha apelado este domingo a la «unidad» de las instituciones. Así como fuerzas políticas, colectivos sociales y ciudadanía para afrontar «el colpaso» que padece el Puerto de Los Cristianos (Tenerife). Se debe a que ello trae consecuencias directas para la conectividad de El Hierro, La Palma y La Gomera. Por tanto, una cuestión «estructural que no admite más demoras».
«Esta infraestructura, que comenzó su operatividad en 1974, se ha quedado obsoleta ante el significativo incremento de viajeros que anualmente pasan por ella, con más de 2,2 millones de pasajeros y 500 mil vehículos», ha ahondado Curbelo en una nota, en la que incide en la «urgente necesidad» de tomar decisiones «valientes y consensuadas».
Situación de Los Cristianos
Recuerda que, recientemente, el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Santa Cruz de Tenerife ha hecho público un informe técnico. Un documento que recoge «de manera rigurosa» la situación actual y que plantea dos posibles vías de actuación. Entre ellas, la ampliación del Puerto de Los Cristianos y la mejora de su conexión con la autopista TF-1. Además, la construcción de un puerto en Fonsalía, con una dimensión «más reducida que el proyecto original».
Si bien el presidente insular reconoce que ese mismo informe ha reabierto el debate y ha alzado «muchas voces» en defensa de una alternativa u otra, no observa «una reflexión más serena, menos condicionada por intereses locales o partidistas, centrada en el interés general». De este modo, recalca, en esta situación «no se trata de imponer, sino de construir juntos una solución».
Consecuencias directas
El presidente insular ha recordado cuando en febrero propuso la creación de una Comisión en la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife que, con criterio técnico, determine la «hoja de ruta».
En definitiva, el dirigente insular ha apelado a dar una solución «integral» a una «cuestión estructural» que «no admite más demoras», que también sea «sostenible y consensuada» y que combine «medidas inmediatas con una visión a largo plazo«.
