Quintero, subcampeón mundial de cata, se clasificó para la final este viernes. La disputará el mismo día contra Ryo Kiyuna, vigente campeón del mundo
El karateca español Damián Quintero se clasificó este viernes para disputar la medalla de oro de los Juegos Olímpicos en la modalidad de katas, con el japonés Ryo Kiyuna como rival en la final.
El kárate español se garantiza así su segunda medalla en Tokio, tras la de oro que logró el jueves Sandra Sánchez -hoy en la grada para animar a su compañero- en competición femenina.
Kiyuna es el vigente campeón mundial y Quintero el subcampeón, aunque actualmente ocupa el número uno de la clasificación universal. El local obtuvo notas superiores en todas las rondas clasificatorias.
En la fase inicial disputada en el Nippon Budokan tokiota, el español acabó primero del grupo A tras presentar los katas ‘Kururunfa’ y ‘Ohan Dai’ que le dieron una nota media de 27,37 puntos.
Obtuvo 27,34 con el primero y 27,40 con el segundo
El malagueño, primer cabeza de serie, compartió grupo con el kuwaití Sayed Mohammed Almosawi, el alemán Ilja Smorguner, el surcoreano Park Hee-jun y el estadounidense Ariel Torres, sexto favorito.
Junto a él, pasaron de fase Torres (26,19) y Park (25,62).
Ryo Kiyuna terminó también en cabeza de su grupo, el B, en el que coincidió con el turco Ali Sofuoglu, tercer cabeza de serie, el venezolano Antonio Díaz, cuarto, el italiano Mattia Busatto, el taiwanés Wang Yi-Ta y el karateca sirio del equipo olímpico de refugiados Wael Shueb.
Los katas de Kiyuna recibieron 28,33 puntos de media: 28,26 un ‘Ohan’ lleno de dinamismo y 28,40 un ‘Anan’ aún mejor.
En la siguiente ronda, en la que los clasificados debían hacer un kata más para decidir los cruces por las medallas, Quintero logró un 27,28 y Kiyuna un 28,72, ambos con un ‘Anan Dai’. La final de la sesión vespertina quedó concertada.
«He pasado un par de días agobiado, con muchas cosas en la cabeza, pero hoy me he venido arriba», aseguró el español.
«Me ponen una escalerita y me emociono. Me he evadido de la atmósfera y me he sentido muy a gusto. Ha salido el trabajo de todos estos años«, afirmó.
«Los aros olímpicos son mágicos pero te ponen mucha presión», dijo. «Pero donde tengo que saber gestionar esa presión es encima del tatami«.
«Hay que rematar, todavía no hemos terminado», advirtió Quintero, que se plantea la final «para disfrutarla».
«Kiyuna es el rival a batir en Japón. Ayer lo consiguió Sandra, ¿por qué no yo? Hay que salir a morir«, dijo.